Aseguró Paz Vega que tiene la sensación de que "nunca me he marchado del cine español", pero lo cierto es que la actriz, que reside desde hace diez años en EE UU junto a su marido, Orson Salazar, y sus tres hijos, Orson jr (8), Ava (6) y Lenon (5), no se la ve ya mucho por nuestro país. "Estoy siempre deseando que pase algo para poder volver, aunque vivo en Estados Unidos, en Los Ángeles, porque tomé esa decisión con mi marido, eso no será algo para toda la vida. Quiero que mis hijos echen raíces aquí y que sean adolescentes en España, con su familia, sus primos... y sea yo la que voy y vengo", afirmó.
Paz Vega es sevillana, pero por sus venas corre sangre malagueña, pues su madre, Paz Trigo, es de Ronda. A sus 40 años, afirmó que el premio Málaga Sur, que recibió anoche en el marco del Festival de Cine Español e Iberoamericano de Málaga, no es un premio a toda su carrera, sino a la mitad de ella, pues aún le que queda mucho por hacer. "Tengo 40 años y de ellos he estado 20 trabajando en el cine, aún me queda muchas cosas por hacer, este premio es un aliento para seguir avanzando". Le encantaría hacer un papel protagonista con Almodóvar (y a qué actriz no), pero sobre todo, sueña con poder producir, algo que ha estado a punto de hacer, pero la crisis no lo ha hecho posible. Paz, muy emocionada, recibió el galardón en presencia de su madre, Paz Trigo, y su hermana Sara Vega, también actriz.
La jornada del sábado en el Festival de Málaga tuvo también dos estrenos de lujo: el de 'La noche que mi madre mató a mi padre', con Belén Rueda, y 'La punta del iceberg', protagonizada por Maribel Verdú.