Si de algo ha sido ejemplo Paz Padilla en las últimas semanas ha sido por enfrentarse a la enfermedad y el dolor de la pérdida con la mejor de sus sonrisas. Disfrutando de unos días de retiro en su Cádiz natal antes de la vuelta al trabajo, su hija Anna se reunía con su madre tras el nuevo varapalo que ha golpeado a la presentadora: la pérdida de su suegra solo tres semanas después de la muerte de su marido Antonio.

Madre e hija están muy unidas y ha sido Anna, con la colaboración del resto de su familia, quien está ayudando a la presentadora a seguir adelante en estos tiempos tan complicados para ella.