Paz Padilla toma nuevas medidas ante su éxito empresarial

La presentadora anuncia el nuevo (e ilusionante ) futuro de su tienda de ropa y complementos en Zahara en la que su hija Anna Ferrer Padilla es su socia.

Paz Padilla

Paz Padilla ha comenzado el 2020 con buenísimas noticias. La gaditana, además de presentar 'Sálvame' y tras el éxito arrollador de la última edición 'Got Talent', donde es jurado, está saboreando las mieles de su faceta como empresaria. Y en un proyecto que le hace especial ilusión, ya que lo comparte con su hija.

El éxito de la presentadora va más allá de la tele y solo unos meses después de abrir su tienda de ropa y complementos ha anunciado en Instagram que se avecinan novedades. "Gracias al éxito de la tienda el año pasado, este ampliamos las instalaciones", ha anunciado Paz Padilla emocionada junto a unas imágenes en las que aparece ultimando los detalles de la nueva tienda en la Playa de la Caleta (Cádiz) en compañía de su hija, Anna Ferrer Padilla.

La andaluza h avanzado que las obras ya han empezado y que su objetivo es "reinagurar" en Semana Santa, "muchísimas gracias por estar siempre conmigo", ha escrito feliz del éxito del negocio que comparte con Anna.

Y es que 'Noniná', más allá de lo que supone para ella a nivel trabajo, tiene un significado muy especial. Fue el pasado mes de abril cuando la tienda abrió sus puertas y desde entonces Paz ha puesto todo su cariño para que salga adelante. La tienda es su proyecto 'mimado' sobre todo porque está situada en su lugar de la suerte y el que mejores recuerdos le trae. 'No ni ná', que hace referencia a una expresión que le encanta, está situada en Zahara de los Atunes (Cádiz), donde ella y su marido, Antonio Vidal, se dieron el 'sí, quiero' en 2016.

Siempre inquieta, Paz Padilla siempre ha visto en su tienda su futuro profesional. "Lo hago para ayudar a la familia, evidentemente, pero esto [su trabajo en televisión] tarde a temprano se me va a acabar, y si se me acaba yo tengo que seguir trabajando", afirmaba sincera en el momento de la inauguración. Pues las cosas, de momento, no le pueden ir mejor.