Paz Padilla no puede estar más feliz de haberse puesto al frente de 'La última cena' en su segunda temporada. Siguiendo la estela de Jorge Javier Vázquez, la presentadora se prepara cada semana una actuación para dar comienzo a una cena que sean quienes sean los comensales nunca está exento de polémica. Pero no todo son bailes, comida y risas en el programa...
Ha sido ella misma quien a través de su perfil de Instagram ha compartido con sus dos millones de seguidores las secuelas más ocultas de ponerse al frente del talent culinario. "Os voy a enseñar las heridas de la batalla de ayer", decía sin poder evitar echarse a reír a pesar del dolor mientras enfocaba a sus pies repletos de tiritas de las rozaduras que le hicieron las sandalias en la noche de ayer, un claro daño colateral que podría responder al refrán 'para presumir hay que sufrir'.
Sin tiempo que perder y con pocas horas de descanso, Paz Padilla se preparaba para presentar este viernes 'Sálvame' y dejaba a un lado los tacones en favor de unas cómodas y prácticas zapatillas. La actriz salía de casa con un elegante y práctico estilismo compuesto por un pantalón beige de corte recto y top de cuello alto sin mangas. Pero el trabajo manda y solo unas horas más tarde hacía de tripas corazón y volvía a subirse en unos zapatos de tacón.
Un verano cargado de trabajo
Aunque ya ha disfrutado de alguna que otra escapada a Zahara de los Atunes (Cádiz), Paz Padilla está volcada en todos sus compromisos profesionales. A 'Sálvame' y 'La última cena' hay que añadir la promoción de su libro y, ahora, la obra de teatro que protagonizará ella misma. Después de uno de los años más duros de su vida, la presentadora ha encontrado en el trabajo una verdadera vía de escape con el objetivo no solo de disfrutar del camino sino de ayudar a todo el que quiera.