Paz Padilla está destrozada y es que la vida se lo está poniendo muy difícil en los últimos meses.Su marido, Antonio Juan Vidal, ha muerto tras pelear con la enfermedad dejando a la presentadora absolutamente devastada. Una durísima pérdida que ha tenido lugar apenas unos meses después de que la gaditana despidiera también a otro de sus apoyos fundamentales, su madre.
La andaluza afronta el mayor varapalo de su vida tras la pérdida de su gran amor con el que se casó en 2016 en una romántica boda en Zahara de los Atunes. Un mazazo que llega cuando aún no ha superado el triste adiós de su progenitora. Dolores Díaz, a la que cariñosamente su entorno llamaba Lola, falleció a los 91 años en el Hospital Puerta del Mar de su Cádiz natal el pasado mes de febrero.
Paz Padilla estaba muy unida a su madre, a la que adoraba, y su adiós la dejó desolada y en un momento especialmente complicado para la gaditana, que afrontaba la enfermedad de su marido. De hecho, la presentadora decidió no trabajar durante todo el confinamiento, entonces ya dijo que lo hacía "para proteger" a los suyos.
Su hija Anna Ferrer es el apoyo incondicional de Paz Padilla en estos duros momentos y tras perder a sus dos pilares fundamentales en apenas medio año. La joven mantenía una relación muy especial con el marido de su madre y no la dejará sola ni un momento en estas dos pérdidas inesperadas e irreparables que el destino ha querido que casi coincidan en el tiempo y que afrontarán juntas.
"Tus ganas de vivir y tu fuerza la mantuviste hasta el último soplo. Tiene guasa tener que irse", escribió Paz en las redes sociales tras la triste pérdida de su madre. Ahora, tendrá que volver a reunir las fuerzas para superar la muerte de su marido.