Esta pasada noche del miércoles 11 de julio hubo dos 'place to be' incuestionables para nuestros famosos: los conciertos de Luis Miguel, y de Beyoncé y Jay-Z, en Marbella y Barcelona, respectivamente. Mientras que los más cañeros como Pelayo Díaz, Laura Escanes o Dulceida, se decantaron por el espectáculo de Queen B y su marido, Paula Echevarría fue de las que optó por una velada más romántica al ritmo de rancheras y baladas cantadas por el Sol de México en el Festival Starlite.
Esta ocasión ha acabado constituyendo un paso más en la relación que la actriz mantiene con el futbolista Miguel Torres. La pareja volvía a dejarse ver muy compenetrada, esta vez en su primer evento social juntos. El concierto que ofreció Luis Miguel con la envolvente noche marbellí de fondo fue toda una declaración de intenciones, pues nadie como él para ponerle música al amor.
Y fue amor y pasión lo que Paula y Miguel derrocharon a raudales desde las gradas del Auditorio del festival. El futbolista fue todo atenciones con su chica que estaba embelesada y rendida al cantante mexicano quien, desde el escenario, repasaba su dilatada carrera llena de éxitos.
La pareja no paró de dedicarse miradas cómplices, confidencias al oído, sonrisas enamoradas y besos llenos de pasión sin importarles ni los fotógrafos ni el qué dirán. Desde hace tiempo han dejado claro que se quieren y que su relación no solo va en serio, sino que no para de dar pasos determinantes por afianzarse.
La noticia del romance entre Echevarría y Torres saltó a los medios a finales del mes de enero. A partir de entonces, no ha habido ni uno de sus movimientos que pasara desapercibido: las primeras citas en Madrid (de las que tuvimos constancia), el primer encuentro entre Miguel y Daniella, hija de Paula y David Bustamante; sus primeras escapadas a Málaga, donde fueron captados sus primeros besos en público...
Después de un año intenso de trabajo en el que ha encadenado el rodaje de la película de 'Ola de crímenes' con la serie 'Los nuestros 2', la actriz daba por inaugurado el verano con unas vacaciones de lujo en Marrakech, que podría haber disfrutado junto a Miguel. Un evento tan especial como el que se vivió en Marbella deja claro que los momentos agridulces del verano pasado, con su separación de Bustamante como amargo telón de fondo, son ya una huella que se desvanece en la memoria de Paula.