Los domingos son para su hija. Paula Echevarría ha establecido esta ley inamovible y parece no querer salirse de ella, aunque venga de vivir una romántica jornada al lado de su nueva ilusión, Miguel Torres. El domingo es el día de “Mami y Dani”, como ellas lo llaman, y ayer lo pasaron entre la casa y un complejo de ocio, que incluye restaurantes y cines.
La semana pasada, Paula y Miguel fueron pillados por las cámaras de los fotógrafos tras vivir una cita en un hotel de lujo de Madrid. La pareja estuvo junta unas 10 horas, en una junior suite y encargaron sushi para almorzar. Ha sido la confirmación definitiva de que la actriz ha pasado página tras su separación de David, y que empieza a verse con otros hombres que nada tienen que ver con el padre de su hija.
Tras la cita (¿tal vez por el Día de los Enamorados?), tocó volver a los planes en familia. Daniella ha pasado parte de las vacaciones de Semana Blanca con su padre, pero el domingo regresaba junto a su madre. El día amanecía radiante en Madrid y Paula aprovechaba para disfrutar del jardín, su hija y su perrillo, que correteaba por el césped. Al llegar la tarde, ella, Daniella, una de sus mejores amigas, Elena Hernández, y la hija de esta se acercaron hasta un conocido centro de ocio de Madrid. Allí, visitaron los cines, donde se maravillaron con el ‘Gran Showman’. Un domingo más, las dos cumplían su tradición sagrada.
Ahí no acabó la cosa. El lunes 19 era el cumpleaños del hermano de Paula (le saca 4 años) y aprovechaba el momento para mandarle una felicitación muy especial, de la que se percibimos que, por mucho que pasen los años, él la sigue tratando como la pequeña de la casa, “mira que llevo años aguantando que me vaciles, que me rabies, que me "putees" (quien tenga un hermano mayor vacilón sabrá de lo q hablo)... y a pesar de todo no te cambiaría por ninguno! Te quiero hermano! ❤ #Felices45 @luismacandas”.