Paula Echevarría está viviendo este segundo embarazo con tanta emoción como si fuera el primero. En apenas tres meses, Paula Echevarría y Miguel Torres pondrán verle la carita a su primer hijo en común, un niño, al que llamarán como su padre. Y, como no podía ser de otra manera, a la actriz ya le están llegando los primeros regalos para el bebé. Todo monísimo y que, como es fácil de imaginar, ha llenado de ilusión a la feliz futura mamá.
Paula ha compartido en sus redes sociales algunas imágenes de los obsequios que le han llegado. Desde luego, es un lote muy completo. Hay de todo, desde una cunita moisés para los primeros meses de Miguel jr., a ropita, muselinas, un cojín reductor de cuna, una caja para la canastilla... vamos, todo lo que un bebé puede necesitar, que no es poco.
Para Paula, como le pasa a cualquier futura mamá, todos los regalos que sean para el bebé le hacen mucha más ilusión que cualquier obsequio que puedan hacerle a ella. Claro que, de aquí a que Miguel jr despierte con sus llantos a sus famosos papás, seguro que le llegan muchísimos más regalos para la criaturita.
Por otra parte, Paula ha revelado otro de los antojos que está teniendo en este embarazo: el chocolate: "Nunca he sido muy de chocolate... hasta ahora! Miguel jr. me pide todos los días su ración". Hace unas semanas, ya nos desveló que no se priva del jamón ibérico, algo prohibido a las embarazadas a menos que haya sido previamente congelado.
Y es que dicen que los antojos de las embarazadas tienen que ver con las necesidades o manías del bebé: si estos necesitan azúcar, a la madre se le antojan alimentos dulces; y todo lo contrario: si durante el embarazo, la mamá deja de comer un alimento, por ejemplo, pescado, es que lo rechaza el bebé. Los expertos no se ponen muy de acuerdo con esta teoría, pues los hay que afirman que esos antojos nada tienen que ver con la falta de nutrientes, sino que son únicamente psicológicos. Sea como sea, sí aseguran que una embarazada debe atender a esos antojos –siempre y cuando sean saludables– para evitar angustias innecesarias.