Hay quienes, para reafirmar su amor, necesitan más de una boda. Como les pasa a Pau Gasol y Cat Mcdonnell que habrían vuelto a darse el 'sí, quiero'; esta vez ya en España en un pueblo de Girona, el Ampurdán catalán.
La pareja, que contrajo nupcias el pasado 7 julio en una discretísima ceremonia en San Francisco, han vuelto a repetir la misma fórmula para hacerlo en España: sin avisar a demasiados invitados, en completo secreto y sin querer organizar ningún revuelo. Una boda en la que primara la discreción, tal y como son ellos. Tal y como ha podido saber Lecturas, este segundo enlace se llevó a cabo entre grandes medidas de seguridad para blindar la intimidad de la pareja. Aún así, sabemos que los fotógrafos lograron burlarlas y habría documentos del romántico momento.
La novia estaba preciosa con un espectacular diseño de Pronovias, creado para especialmente para ella por Hervé Moreau, director artístico de la firma. El vestido, de escote corazón y favorecedora silueta en A, está realizado en chantilly francés y aplicaciones de encaje de motivos florales del escote hasta la falta. Asimimo, Cat ha lucido un maravilloso velo de 4,5 metros de largo y 3 de ancho, realizado con los mismos encajes del vestido, y se ha incorporado al diseño una chaqueta corta de manga larga realizada en tul con aplicaciones de chantilly abrochada en la espalda con botones.
La ya mujer de Pau Gasol ha optado por lucir dos vestidos en este día inolvidable. El atuendo que ha llevado para la recepción, es más sencillo, pero igual de sofisticado que el de su 'sí, quiero'. El diseño, de talle imperio y silueta fluida, está confeccionado en raso color marfil. El detalle más destacable son sus dos escotes espectaculares, frontal en V, y el cruzado de la espalda.
Los primeros indicios que hacían sospechar de un segundo enlace, ya en la tierra del novio, se dieron cuando el pasado fin de semana vimos a Pau ejerciendo de guía de excepción de su ya mujer en el Monasterio de la Virgen de Montserrat. El deportista subía una foto de él, con el monumento de fondo, y dando a entender que la primera etapa de su 'luna de miel' tenía parada obligatoria en Cataluña. Lo curioso de todo, es que no se trataba de una luna de miel al uso, sino de otra parte más de su boda.
Es más que probable que, tal casarse en una ceremonia civil en Estados Unidos, ahora la pareja haya querido hacerlo por la Iglesia, posponiéndolo hasta que estuvieran en la tierra del novio.