Un año y cinco meses, es exactamente el tiempo que ha durado el matrimonio de Chenoa (48 años) con Miguel Sánchez Encinas (55 años). El ‘para siempre’ se les vino grande, y aunque se ha especulado mucho sobre los motivos que podrían haber llevado a la aparentemente feliz pareja a tomar caminos por separado, lo cierto es que los motivos que detonaron esa decisión solo ellos los conocen. Y no, no hemos visto a Chenoa llorar en chándal, pues, aunque seguro que no ha sido fácil tener que llegar al extremo de la separación, ahora mismo tiene otras muchas ilusiones en su vida.
Una de ellas Operación Triunfo, que acaba de despegar en el que es el primer programa en directo desde Amazon Prime, todo un experimento que ella se encarga de conducir y que sin duda le llevará a revivir grandes momentos propios vividos hace más de veinte años, cuando ella pisaba, llena de ilusión por primera vez la Academia, que fue el primer paso para haber logrado muchas cosas, entre ellas el papel de presentadora de esta nueva y novedosa edición.
Es sin duda un proyecto ilusionante en el que centrarse y con el que mantener la mente ocupada. Algo que, sin duda, tal como ella misma ha afirmado en numerosas ocasiones, le apetece mucho hacer, pero ¿se habrá convertido también en un salvavidas económico tras su divorcio? ¿Lo necesita? Lo cierto es que no, pues además de su música, Chenoa poco a poco ha ido haciéndose un nombre en la televisión, Operación Triunfo es quizá su oportunidad más personal en la pequeña pantalla, pero lleva años ligando un programa tras otro, o incluso simultaneándolos, entre ellos el exitoso ‘Tu cara me suena’ o más recientemente su papel de investigadora en ‘Mask Singer’.
También en redes se ha ido poco a poco haciendo un hueco, lo que era obvio que pasara teniendo en cuenta que tiene más de un millón de fieles seguidores. Sin embargo, aunque seguramente reciba innumerables ofertas, lo cierto es que no hace demasiadas colaboraciones publicitarias, aunque si hace varias. Utiliza también esta herramienta para promocionar el resto de sus trabajos, en este momento su perfil deja claro que está en plena promoción del Operación Triunfo, no deja lugar a dudas.
Pero a lo largo de los años ha ido más allá. Durante un breve lapso de tiempo, en 2010 dio de alta una sociedad que llevaba su nombre ‘Chenoa SL’, que tardó en extinguirse poco más de año. Y en 2012 comenzó a formar parte como socia de ‘La casita azul SL’, con domicilio fiscal en sus queridas Islas Baleares, que había sido dada de alta en 2002 y que durante toda su historia se dedicó a las inversiones inmobiliarias. A través de esta empresa ha invertido en numerosos inmuebles repartidos por diferentes puntos de la geografía española como Madrid, Barcelona y Mallorca, lo que le ha llevado a acumular, en el último año fiscal que es posible consular, el 2021, un valor de 1,3 millones de euros.
Cuenta también con inversión a nivel particular en ladrillo. Tiene un piso a su nombre en la localidad madrileña de Majadahonda, un piso de tres habitaciones y dos baños, con dos plazas de garaje y todas las comodidades de la urbanización, que no escatima en lujos, en la que está ubicado. Firmó su compra en 2018 y le pertenece únicamente a ella, por lo que, a la hora del divorcio, además de ser un bien adquirido antes del matrimonio, tampoco existiría duda alguna, a pesar de que la pareja ha compartido mucho tiempo sobre su suelo.
A la cantante le va bien en el terreno económico, solo hay que ver los datos para darse cuenta, y eso es así desde hace años. Ha sabido invertir sus ganancias e ir logrando una estabilidad que le permite vivir de manera tranquila, algo que no parece conseguir en el amor, pues lo cierto es que en los últimos años no ha logrado dar con alguien con quién las cosas terminen de funcionar, y Miguel Sánchez Encinas, a pesar de haberse convertido incluso en su marido, no ha sido una excepción.