El patrimonio de Ana María Aldón antes de su millonaria boda con Eladio: negocios, propiedades y proyectos

A Ana María Aldón (46 años) no le gustaron nada las palabras que José Ortega Cano pronunció en el extinto ‘Viva la vida’ diciendo que Rocío Jurado era la mujer de su vida, y quizá por eso valore tanto en su nueva pareja lo que le hace sentir, pues ella misma ha puntualizado que se siente “la mujer de su vida”. Eladio, del que sabemos es del norte, deportista y que está enamoradísimo de la diseñadora, le ha devuelto la felicidad, tanto que ambos están ya organizando su próximo enlace."Que me dure mucho este momento de mi vida, jamás imaginé estar como estoy ahora mismo. Estoy muy feliz y espero segur así", decía hace unos días la colaboradora en el programa 'Fiesta' emocionada por su boda.

Junto a Eladio, Ana María Aldón ha dicho adiós definitivamente a José Ortega Cano y una vida en la que, sobre todo en los últimos tiempos, ya no se encontraba feliz. Ahora solo le une al torero el hijo que tienen en común. Ana María ha rehecho su vida en la vivienda a la que se mudó después de divorciarse hace un año del torero y sus planes están junto al que ahora es su amor. La relación de la gaditana y Ortega Cano duró algo más de diez años, y aunque cuando comenzaron se tachó a la que entonces era frutera de querer su dinero, lo cierto es que hasta el final de su historia jamás acudió a una revista o una televisión para hablar del diestro. Eso sí, desde que en 2020 fue concursante de ‘Supervivientes’ cogió carrerilla y su continua presencia en televisión parece que no gustó a su exmarido.

El final ya lo sabemos todos, también los términos del acuerdo de divorcio, y es que, aunque en un momento dado las aguas se pusieron turbulentas, finalmente el ex matrimonio logró tener una conversación tranquila y llegar a un acuerdo para poner fin a su relación. Custodia compartida de su hijo en común, los gastos de educación del menor pagados por José Ortega Cano a razón de 1.000 euros al mes incluso después de fallecido, y renuncia de Ana María a pensión compensatoria alguna por el tiempo en que no trabajó para dedicarse a cuidar del menor.

Ella quiere valerse por sí misma y a lo largo de los años ha ido haciendo algunos movimientos para asegurarse un futuro tranquilo y relajado sin depender de nadie, pues a día de hoy sigue trabajando en televisión, y tiene las miras puestas en desarrollar en algún proyecto los estudios de diseño a los que durante años se dedicó mientras estuvo casada, pues considera que es su gran pasión.

Cuatro propiedades a su nombre

La diseñadora cuenta con varias propiedades en su haber, la última de ellas, la casa que se compró en Guadalajara tras su separación. Un chalet de 239 metros cuadrados que se asienta sobre una parcela de 172, tiene tres plantas, un semisótano de 47 metros cuadrados con trastero almacén, una primera planta de 91 metros cuadrados con cocina, salón, aseo, cuarto de calderas y garaje, una segunda planta de 71 metros con dormitorio principal en suite, otro baño independiente y dos habitaciones más. Una vivienda unifamiliar a la que no le falta detalle. No ha aclarado si tras su boda vivirá en esta casa con su futuro marido. La elección de esta casa fue clave en la nueva vida de Ana María ya que cumplía todos los requisitos para, sobre todo, estar cerca de su hijo cuando este tenga que estar con su familia paterna.

Pero no es su única casa, en diciembre del año 2020, ya después de su paso por ‘Honduras’, la colaboradora firmó la compra de un piso de obra nueva terminada en Sanlúcar de Barrameda de 79 metros cuadrados distribuidos el vestíbulo, cocina, comedor, sala de estar, terraza, tres dormitorios, baño y terraza lavadero. En su día se dijo que esta compra era para que viviera su hija aunque le perteneciera a ella.

Pero no todo sucedió después de conocer a Ortega y de familiarizarse con los focos y los platós, algunos años antes ella ya había comenzado a hacer sus inversiones, en 2007 Ana María era propietaria de un solar urbanizable de 396 metros cuadrados en su Sanlúcar natal, y en 2009 firmó la adquisición de un dúplex en el mismo terreno de 120 metros cuadrados con dos plantas, dos baños, tres dormitorios, terraza y patio. Durante todos estos años ha mantenido estas viviendas y aunque por ahora parece que sus planes no pasan por volver al sur, tener estas casas le da la opción de hacerlo si en algún momento así lo quisiera, pues allí continúa viviendo su familia, su madre y su hija Gema con su nieta.

Resulta evidente atendiendo a los datos que Ana María no tenía problemas económicos cuando conoció a Ortega y que aunque es innegable que estar a su lado le ha dado una notoriedad pública y el acceso a unas oportunidades que de no haber sido por eso probablemente jamás se le hubieran presentado, la diseñadora es una persona que siempre se ha esforzado por ir a mejor, por tener lo que quería e incluso por formarse para cumplir su sueño, el de tener su propia firma, ¿lo logrará?