Patricia Rite se hizo conocida en nuestro país por su participación en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, donde entabló una gran amistad con Marina Ruiz. La historia de la joven habría sido como la de cualquier otra pretendienta que pasó por el programa y que después dio el salto a las redes sociales, pero el caso de Rite es especial; puesto que desde que en 2019 se le detectó un melanoma en estadio 3, la treintañera ha decidido compartir su día plantando cara al cáncer. Ahora, la joven ha recibido malas noticias: tiene que volver a pasar por los sueros; pero esto, lejos de hundirla, la hace sentir con fuerza para acabar, de una vez con todas con la enfermedad.
“Acabamos de salir de la oncóloga y dice que me toca correr un poco más”, le contaba a sus seguidores; “con la carrera de fondo de hasta ahora no vale (…) Las lesiones han crecido como mi nuevo pelo. La quimio antigua no ha permitido frenar el cáncer y ha aumentado en pelvis, hueso, por ahí algo he oído de la barriga y el riñoncito”, les decía a su familia y a sus seguidores, puesto que a ellos les ha compartido el mismo mensaje que les había enviado a sus seres queridos, esos que tanto se alegraron cuando la anterior ronda de sueros dio buenos resultados. “Hemos tomado la decisión de empezar una quimio diferente puesto que la otra ha tenido muy buenos resultados a lo largo del tiempo y pensamos que esta nueva también lo tendrá”.
Cuenta Patricia Rite que lo que peor llevó del tratamiento no fue sentirse enferma, sino no hallarse ella. “Lo más duro es mirarte al espejo todas las mañanas y no reconocerte”, cuenta en la publicación que tiene anclada en su perfil de Instagram y que sirve de presentación al mundo. Esta soy yo. La nueva yo. Y desvela cuáles han sido sus miedos, los demonios a los que ha plantado cara a lo largo de estos meses de quimioterapia. “Se dice que el pelo es lo de menos, y si claro es más importante estar bien, sana y salir de esta, pero para mi en todo este proceso el pelo es lo de más, es por lo que más me he lamentado y llorado, en estos últimos dos meses sin pelo he llorado más que en estos últimos tres años en este proceso”. Cada enfermo lo vive de un modo, y esta es la manera que tiene Rite de sentirse acompañada y de sentir que puede que hayan muchas chicas y chicos que estén pasando ahora por eso y que su historia lea haga sentirse que no están solos. Que son muchos y muchas los que, como ella, pasan horas sentados en los sillones de la planta de oncología recibiendo tratamiento.
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Patricia Rite se enfrenta a una nueva sesión de quimioterapia
“Estoy feliz, primero porque soy muy afortunada de tener a la familia y amigos que tengo y segundo porque sigo aquí luchando y me encuentro fuerte y con ganas”, remata Patricia Rite desde su butaca del salón 2 de la cuarta planta del hospital onubense desde donde está convencida “acabará con el bicho”.