Pastora Soler, "triste y apenada" por la cancelación de su concierto en Miami

La cantante no sabía quién era Mariela Castro, con la que compartió mesa y mantel

La cantante Pastora Soler se ha visto obligada a aplazar un concierto en Miami, por consejo del promotor, después de que se hiciera viral una foto de Pastora en la que aparece comiendo langosta con Mariela Castro, hija de Raúl Castro, dictador cubano y hermano del fallecido Fidel Castro. La cancelación del concierto la ha dejado desolada, según ha explicado Luis Rollán en 'Cazamariposas': "No está bien, está bastante triste y apenada porque además tiene muchos seguidores en Miami", asegura el colaborador.

La foto, publicada en las redes sociales por uno de los organizadores de esa comida, causó un gran revuelo en la comunidad cubana que vive exiliada en Miami. Ante el escándalo formado, al que Pastora era totalmente ajena, el promotor consideró oportuno aplazar el concierto que debía dar anoche, 1 de diciembre, en la ciudad estadounidense.

Pastora ha querido dar su versión de los hechos y ha publicado un extenso comunicado en su muro de Facebook que arranca diciendo: "Después de las informaciones que están apareciendo en torno a mi viaje a Cuba, me gustaría dirigirme a vosotros y aclarar el motivo de dicho viaje y el aplazamiento del concierto de Miami".

La cantante explica que había viajado a Cuba atendiendo "simplemente a una invitación realizada por el colectivo LGTBI con el que me siento sensibilizada y con el que siempre que puedo me gusta colaborar".

La comida de la polémica tuvo lugar en una casa particular. Pastora explicó: "Acudimos al almuerzo informal en una casa particular, invitados por uno de los organizadores, donde coincidimos con muchas personas que no conocíamos, entre ellas Mariela Castro. Una vez finalizado el almuerzo nos dirigimos al Teatro Mella para las pruebas de sonido y la actuación. Hasta ahí mi visita y mi intervención en Cuba".

A Pastora le duele que se haya politizado el asunto. "Quiero dejar muy claro que mi intervención en Cuba solo atendió a una acción solidaria y desinteresada económicamente, con el único objetivo de ofrecer mi música en apoyo a un colectivo que siempre ha sido maltratado y que en estos momentos sigue luchando por sus derechos". Y pide disculpas si alguien se ha podido sentir ofendido. "Pido disculpas si alguien se ha sentido molesto por algo que he hecho cuando mi única intención era lo contrario; todo mi viaje a Cuba se hizo con el corazón hacia el colectivo LGTBI y el pueblo Cubano".

Franklyn Varela, cubano residente en los Países Bajos, escribió una carta abierta a Pastora Soler, en la que, entre otras cosas, le dice: "Resulta vergonzoso ver a figuras gubernamentales y de “izquierda” como Mariela Castro y Carla Antonelli cenando langosta, prohibida e ilegal en Cuba, sólo posible para turistas, mientras un pueblo entero le resulta difícil garantizar al menos una comida al día".