Paris Jackson ha tenido que andar un largo camino hasta encontrarse en el momento que vive ahora mismo en el que, por fin, se siente bien en su propia piel. Por eso, no quiere que nadie se permita el lujo de retocarla. La hija de Michael Jackson ha lanzado un mensaje en sus redes a todos aquellos que de alguna manera, editan el tono de su piel para hacerla más blanca o más oscura:
Paris dice: "Agradezco todo lo que hacéis por mí y disfruto todas las imágenes que veo, pero por favor, parad de iluminar mi piel para que parezca más blanca o de oscurecerla para que parezca más mezclada. Soy lo que soy. Soy consciente de mi aspecto y, por fin, estoy feliz con como soy".
El mensaje de la joven, que ahora tiene 19 años, adquiere especial relevancia si se tiene en cuenta el difícil pasado de la joven. En enero del año pasado, Paris dio una desgarradora entrevista para la revista Rolling Stone en la que hablaba de su difícil juventud, marcada por la muerte de su padre cuando ella tenía solo 11 años, las adicciones y varios intentos de suicidio provocados por una violación que sufrió cuando tenía 14 años. "Siempre dicen que el tiempo cura, pero no es verdad. Simplemente te acostumbras. Vivo mi vida pensando "OK, perdí lo que era más importante para mí", así que nada puede ser ya peor, así que puedo manejarlo", confesaba entonces lajoven.
En esa entrevista, Paris confesaba: "Solo sentía odio hacia mí misma, tenía la autoestima baja, pensaba que no podía hacer nada bien y que no merecía vivir". Una durísimas declaraciones de una adolescente que nunca tuvo la vida de ensueño que su padre seguramente imaginó para ella y que desde niña lidió con la depresión y la ansiedad.
Hoy, Paris le grita al mundo que se siente bien consigo misma y, especialmente, con el tono de su piel, un tema que durante años persiguió al Rey del Pop y que, en ausencia de este, también parece perseguirla a ella.