El día tenía que llegar. La primera comunión de Bianca, la hija menor de Paloma Cuevas y Enrique Ponce, ha supuesto el reencuentro familiar después de quince meses desde que conociéramos su ruptura matrimonial. Durante todo este tiempo, el torero ha podido ver a sus hijas, Paloma y Bianca, siempre que lo ha deseado, pues Paloma Cuevas nunca le ha puesto ningún impedimento para ello.
Otro asunto es Ana Soria, la actual pareja de Enrique Ponce, que aún no conoce a las niñas. Ese y no otro ha sido el motivo por el que Ana Soria no ha sido invitada a la primera comunión de Bianca. El exmatrimonio piensa que es mejor que las hijas conozcan a la nueva pareja de su padre en otro momento más informal y sin tantos testigos de familiares y amigos como puede ser una primera comunión.
Sea como fuere, Paloma Cuevas y Enrique Ponce se han reunido con sus hijas y sus más allegados en la finca de La Cetrina, propiedad del torero que, recientemente, ha sido puesta a la venta, ya que Enrique Ponce tiene cada vez más claro que se va a radicar en Almería, tierra de Ana Soria, donde comparten ya un fabuloso ático.
Hasta La Cetrina se trasladó Paloma Cuevas hace unos días para que la primera comunión de su hija pequeña fuera perfecta. A Paloma le gusta mucho cuidar los detalles y en ese sentido es la anfitriona ideal, así que no ha querido dejar nada a la improvisación. Al evento no han faltado algunas de las mejores amigas de la cordobesa, como Naty Abascal, Remedios Cervantes, Fiona Ferrer o Margarita Vargas y su marido, Luis Alfonso de Borbón.
Paloma Cuevas lució en un día tan especial un vestido color turquesa que, al igual que el de Bianca, era una creación de Rosa Clará, la firma para la que Paloma ha empezado a colaborar en los últimos meses. Al evento solo asistieron 45 invitados y se cumplieron todas las medidas de seguridad, según informó la periodista Paloma Barrientos. Tras la ceremonia religiosa, Paloma Cuevas y Enrique Ponce se desplazaron, junto a todos sus invitados, hasta la zona de la piscina, donde tuvo lugar un cóctel y donde después se sirvió el convite
El menú de la cena consistió en foie, pescado con verduras y la tarta de cumpleaños de Paloma Cuevas, ya que la primera comunión de Bianca coincidió con el aniversario de la hija de Victoriano Valencia. Tras la cena, llegó la fiesta. La familia había contratado a un grupo musical al que se unió Enrique Ponce cantando rancheras y boleros.
Al parecer, a Paloma Cuevas le ha incomodado mucho que se filtrara la fecha de este acontecimiento, que debía ser totalmente familiar y privado. Su intención, lejos de vender una exclusiva, era difundir una fotografía a los medios una vez hubiera finalizado la ceremonia y el banquete, algo que, finalmente, no será así. En cualquier caso, lo que quería evitar Paloma era la presencia de cámaras y fotógrafos en un día tan especial para su hija.