No ha sido, desde luego, el mejor año para Paloma Cuevas. La modelo se enfrentaba, casi por sorpresa, al salto al terreno público de su separación de hecho de Enrique Ponce. El matrimonio, uno de los más sólidos del panorama nacional, vivía sus horas más bajas al aparecer en escena Ana Soria, la actual pareja del torero. Una separación amistosa y de mutuo acuerdo por el bien de sus hijas pero que, evidentemente, ha pasado factura al estado de la familia. Hoy, Cuevas cumple 48 años con un divorcio en ciernes y un futuro, personal y profesional, que poco tendrá que ver con el de su anterior cumpleaños.
No es momento para muchas celebraciones. Ya no solo por la complicada situación que vive el país, que impide la reunión de demasiada personas, sino también por la que sufre Paloma Cuevas. Tras muchos años de estabilidad emocional, la vida del matrimonio que formaba con Enrique Ponce ha dado un vuelco radical. Todavía sin saber exactamente cómo y cuándo pusieron fin a su vinculación sentimental -el baile de fechas y versiones dificulta precisar el momento-, lo que sí queda claro es que Paloma y Enrique cogen caminos por separado aunque con la intención de mantener un buen entente. Sus hijas, sin duda, lo necesitan.
Arropada por los suyos y con especial atención a sus pequeñas y a sus padres, Paloma cumple 48 años con un futuro todavía por determinar. Parece que la modelo se instalará en la propiedad que el matrimonio tiene en la urbanización madrileña de 'La Finca' y que ahí establecerá su base de operaciones. Tal y como ha publicado Paloma Barrientos, Cuevas tiene en mente trasladarse fuera de España junto a sus hijas para que estas continúen sus estudios en el extranjero.
Divorcio de Enrique Ponce
La pareja, que lleva ya un tiempo separada de hecho, se encuentra en trámites para formalizar su primer acuerdo. Para ello, han designado al mismo abogado y tienen intención de centrarse en los temas más urgentes: la custodia de las hijas, regímenes de visitas y domicilio en el que estas residirán. Más delante, tal y como se ha publicado, ya entrarán en la disolución de la sociedad de gananciales. Un importante fleco legal para el que, posiblemente, necesiten más negociación.
Enrique, por su parte, continúa su historia de amor con Ana Soria. El torero y la estudiante de Derecho pregonan su romance a los cuatro vientos y, pese a tratar de ser discretos, no siempre suelen conseguirlo. Sin duda, quién hubiese podido imaginar un cumpleaños de Paloma Cuevas en esta situación. Ni en cien años.