Paloma Cuevas se enfrentan a un verano muy distinto al de su ex marido Enrique Ponce. La cordobesa está volcada en las dos hijas que tiene con el diestro, fruto de sus 25 años de matrimonio, mientras que Ponce vive una segunda juventud al lado de la joven Ana Soria. La nueva pareja está exprimiendo al máximo sus primeros meses de relación, ahora que pueden vivirla libremente, y el torero no solo está súper adaptado entre su nueva familia política sino que también ha hecho piña con los amigos de su novia. A pesar de las décadas que los separan, Enrique Ponce ha encontrado el amor y nuevos amigos y posa encantado para el móvil de la pandilla de su chica con la que, salta a la vista, está a las mil maravillas.