Nunca es tarde para celebrar y eso lo sabe muy bien Paloma Cuevas quien el pasado 11 de septiembre cumplía 48 años. Aunque por aquel entonces lo celebró con un grupo de amigos, cita que se convirtió en su reaparición pública tras la polémica de su separación de Enrique Ponce, ha esperado a este jueves para soplar las velas junto a sus padres. La empresaria no ha querido dejar pasar la oportunidad de celebrar con los que más la quieren este cumpleaños tan agridulce para ella.

Victoriano Valencia y su mujer se trasladaban hasta la casa de la empresaria en la calle Pintor de Rosales (Madrid), la casa en la que Paloma reside junto a sus dos hijas a la espera de tomar la decisión final que según Carmen Lomana, pasaría por vivir fuera de España para alejarse de la presión mediática.