Paloma Cuevas, melancólica, en víspera del que sería su 24 aniversario de boda

Y es que justamente mañana, 25 de octubre, Paloma Cuevas y Enrique Ponce habrían celebrado su 24 aniversario de boda, esto es, estarían a solo un año de celebrar sus bodas de plata, una efeméride a la que muy pocas parejas llegan, pero las que lo hacen, llegan a ese punto muy felices. Paloma y Enrique se casaron en la catedral de Valencia, en una ceremonia que contó con la bendición papal y en la que el cantante Francisco interpretó el 'Ave María' de Hendel. Mil invitados, muchos de ellos muy famosos, como María Teresa Campos, Eugenia Martínez de Irujo, Massiel y Fran Rivera, entre otros, asistieron al enlace del año.

Curiosamente, el pasado 27 de mayo, cuando aún no había estallado el escándalo de la relación del torero con la estudiante de derecho –aunque, al parecer, ya estaban juntos–, Paloma compartió, feliz, una foto de su luna de miel en Bora-Bora.

Quizá esta fecha haya sido el motivo por el cual Paloma se sienta así de nostálgica. Junto a una imagen retrospectiva de ella junto al mar, se deja acariciar por la suave brisa: "Esos momentos en los que la “voz” del mar le susurra a tu alma son pura magia✨🌊☀️Este es otro de mis lugares favoritos del 🌎😍✨#brisa #playa #mar #lugaresdondequierovolver #luz #alma #palomacuevas", ha escrito en sus redes sociales.

Melancólica o no, Paloma lleva ya unas semanas saliendo de ese caparazón en el que parecía haberse encerrado tras la ruptura de Ponce, ya sea saliendo con sus amigas o volviendo a la finca La Cetrina. Además, las dos hijas que tuvo con Enrique Ponce son las que más fuerza le dan para mirar al futuro con optimismo. Lo único que, por el momento, no le cuadra a Paloma en toda esta historia es que su exmarido, que se sepa, todavía no ha firmado los papeles del divorcio.