Paloma Cuevas es una mujer totalmente renovada. A sus 50 años puede afirmar que está en un momento pleno de su vida en el que tiene todos los campos de la felicidad cubiertos. Está enamorada, disfrutando de su familia y de nuevo trabajando, además de disfrutar de todos los planes que puede con sus amigas. Es un momento chill para la cordobesa que llega tras varios años convulsos y de momentos complicados para ella.
Fue a primeros de julio del 2020, cuando poco a poco recuperábamos la normalidad tras el confinamiento por la pandemia, cuando estalló la bomba. Enrique Ponce y Paloma Cuevas, uno de los matrimonios más estables y aparentemente felices del papel couché patrio, rompían su relación. Llevaban 24 años juntos y tenían dos hijas en común. Su separación fue una bomba para el mundo del corazón ya que siempre se mostraban felices y enamorados, incluso en la pandemia compartieron vídeos divertidos presumiendo de familia y plena felicidad. Pero de repente todo estalló y a su separación aparentemente modélica se sumó un nuevo nombre, el de la por entonces desconocida Ana Soria.
La presión mediática se desató después de que Enrique Ponce recuperara la ilusión junto a esta joven almeriense, 27 años más joven que él. El diestro gritó su amor por su novia a los cuatro vientos y cambió radicalmente de vida por este nuevo amor mientras que Paloma Cuevas emprendía una larga etapa de soltera alejada de todo y de todos, lejos de la exposición pública y en silencio total.
Un divorcio largo y doloroso para Paloma Cuevas
"Ha sido una decisión muy meditada, tomada de mutuo acuerdo y desde el profundo cariño y respeto mutuo que nos tenemos" fueron sus palabras cuando comunicaron que tomaban caminos por separado tras más de dos décadas enamorados y con la imagen de la pareja perfecta. La cordialidad de Paloma Cuevas y Enrique Ponce siempre estuvo ahí pero el divorcio fue más largo y complicado de lo que ambos esperaban. El proceso se alargó por cuestiones meramente familiares. Tras firmarlo en 2022, Paloma Cuevas comenzó oficialmente una nueva etapa.
Cado uno vivió el proceso de su divorcio de una manera distinta. Paloma se refugió en su familia, sobre todo en sus niñas. Las pequeñas fueron su sustento tras su ruptura familiar, de la que tardó en reponerse. "Cuando eres madre descubres nuevamente la vida a través de los ojos de tus hijos... Tu corazón se sincroniza con el de ellos y el horizonte se expande para dar cabida a tanto amor", escribía a través de sus redes sociales poco después de separarse. Todo ello mientras Enrique Ponce se mostraba feliz y enamorado junto a Ana Soria, con la que arrancaba su vida en Almería tras anunciar que se retiraba de los ruedos.
Luis Miguel, el hombre que le ha devuelto la ilusión
Paloma Cuevas y Luis Miguel (53 años) mantenían una amistad desde hace años -el artista también es o era íntimo de Ponce- que desembocó en algo más tras la separación de ella y Enrique Ponce. Es un amor, que a diferencia del torero, se ha cocinado a fuego lento. Tras muchos rumores sobre su amistad especial, la andaluza y el cantante mexicano confirmaron su relación asistiendo al enlace del hijo de la diseñadora Rosa Clará en París. Su romance es discreto pero ya no tienen problema en pasear de la mano y en dejarse ver como dos enamorados.
A lo largo de los últimos dos años, Paloma Cuevas se ha volcado en el cuidado de su familia. Y esta ha sido su bálsamo tras su separación muy dolorosa para ella, pero ahora con sus ojos brillantes y su sonrisa instalada en su cara no tiene reparos en compartir con el resto del mundo que está feliz con esta nueva oportunidad que le ha dado al amor.
Aunque se conocen desde hace décadas, fue hace solo unos meses cuando saltó a la luz su noviazgo. Paloma se refugió en el cariño de sus amigos más íntimos tras volver a la soltería y entre ellos Luis Miguel tuvo un papel clave. Al final sus citas y encuentros empezaron a suceder con más frecuencia, así como los viajes España México para verse y disfrutar de tiempo juntos. Ahora no esconden que están enamorados pero, eso sí, prefieren mantenerse alejados de los focos.
El renacer de Paloma Cuevas
Además de estar enamorada, Paloma Cuevas también ha vuelto a trabajar intensamente. Así, en estos últimos meses la hemos visto potenciado su faceta como diseñadora trabajando con importantes marcas como Rosa Clará o de manera filantrópica con fundaciones. También la hemos visto en fiestas y saraos, Paloma ha vuelto al 100% dejando atrás todo lo malo y muy centrada en su nueva vida.
Además está muy activa en las redes sociales, donde no solo promociona sus trabajos y trabaja como imagen de firmas muy importantes sino también comparte momentos del día a día y que dejan ver que está feliz y ha empezado completamente de cero.
Enrique Ponce y Ana Soria dan un paso al frente
Tras tres años de relación, Enrique Ponce y Ana Soria sorprendían hace un mes con un paso inesperado. Ambos se sentaron en 'El Hormiguero' para hablar de su relación sentimental y de cómo han vivido todas las polémicas desde que confirmaran que estaban juntos y enamorados.
"Ana es la mujer de la que estoy enamorado locamente. Por muchísimas cualidades humanas que ella tiene y que podría estar enumerando aquí, pero hay una que sobresale y es el corazón tan grande que tiene, es buena persona de verdad... Es muy fuerte, tiene una gran fortaleza y ha sabido soportar muy bien todas las injurias y calumnias, le han juzgado por el mero hecho de haberse enamorado de mí y todavía le quiero más", contaba el torero a Pablo Motos mirando embelesado a la joven almeriense.
Ana Soria también habló, y mucho. Para sorpresa de todos. "Tenía ganas de que la gente pudiera conocerme, que sepan como soy realmente. Nadie me conoce o al menos nadie que haya opinado públicamente sobre mí lo han hecho conociéndome. Desde que empezamos la relación la prensa nos ha dado mucha caña y no hemos entrado en nada. Hemos intentado llevar la relación con la máxima discreción pero no lo eliges. Cuando me enamoro paso a ser alguien conocida pero sin que me conozcan realmente", explicó a Pablo Motos, a lo que añadió: "A él es verdad que le da igual todo, aprendo mucho con él. Con este tema sí he ido a terapia, pero lógicamente el apoyo de la familia y la pareja, el apoyo que a mí él me ha dado, verlo a él despreocupado...".