Es el divorcio del verano y es que muy pocos se esperaban el final de un matrimonio aparentemente idílico como el de Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Tras 24 años de matrimonio y dos hijas en común, de 12 y 8 años, la pareja decidía dar por finalizada su relación de tras un año de crisis.

Sin embargo, habría sido la aparición de Ana Soria en la vida del torero valenciano lo que habría precipitado todo