Para Paloma Cuevas, ayer sábado fue uno de los días más felices y emotivos de su vida. La primera comunión de su hija menor, Bianca, fue motivo más que suficiente para reunir a su familia y amigos más allegados por primera vez tras su divorcio de Enrique Ponce, firmado el pasado mes de julio tras un año de hacerse pública su ruptura.
En un día plagado de emociones, Paloma Cuevas recibió un mensaje precioso de su hija mayor, Paloma, que ya tiene abierta una cuenta de Instagram –aunque de carácter privado, al tratarse de una menor de edad–, y aunque no se muestra todavía muy activa en las redes sociales, le mandó a su madre un mensaje cargado de amor. "Gracias por ser la mejor madre", escribió Paloma hija, de trece años, unas palabras que a Paloma Cuevas debieron saberle a gloria. "Gracias a vosotras, las niñas de mis sueños", respondió la feliz y orgullosa mamá.
Las palabras de amor entre madre e hija continuaron en otros mensajes. Paloma hija, a través de los stories, le dijo a su madre: "Te quiero infinito", junto a un corazón y el símbolo de infinito. La respuesta de Paloma no se hizo esperar: "¡Y yo más allá del infinito, mi ángel precioso! Gracias con toda mi alma por llenar tú y tu hermana, mi vida de los colores más bonitos que una madre pueda imaginar".
Que la hija mayor de Paloma Cuevas y Enrique Ponce tenga ya acceso a las redes sociales hizo que el torero valenciano decidiera, a su vez, cerrar su cuenta, que estaba llena de muestras de cariño hacia su nueva pareja, Ana Soria. Y es que si hay algo que Enrique Ponce no desea por nada del mundo es que sus hijas puedan sentirse incómodas con alguna de las imágenes que el torero y su novia compartían en sus redes sociales.