Palito Dominguín se postulaba como una de las ganadoras de Supervivientes 2021 pero tras la llegada de Omar Sánchez a Playa Destierro, su aventura en los Cayos Cochinos cambió para siempre. La hija de Lucía Dominguín fue expulsada y dejó completamente destrozada a Lola, la persona con la que había convivido en situaciones extremas durante más de dos meses. La modelo no ha pasado desapercibida en la isla. Aunque era una de las concursante más desconocidas, con el paso de los días ha ido abriéndose en canal y, gracias a su dulzura, ha conseguido encandilar a la audiencia. Si hay algo que Palito se ha llevado para siempre de Honduras es su inquebrantable unión con Lola pero, ¿qué ha sido lo más duro de su paso por el reality más duro de Mediaset? Ella misma lo ha desvelado tras volver a recuperar su vida rutinaria al lado de los suyos.
Palito Dominguín ya se encuentra retomando su rutina y está sobrepasada por la cantidad de información que está recibiendo: "Estoy descansando a tope y desconectada unos días. Muy saturada de información pero inmensamente feliz de sentir tanto cariño, tanto amor y tanto apoyo de parte de tantísimas personas. Os quiero agradecer a todos el amor incondicional que he estado recibiendo desde que empecé está aventura, estaré eternamente agradecida. No me lo creo", ha escrito para sus más de 66.000 seguidores a los que cariñosamente ha decidido llamar 'Palitroques'.
Palito Dominguín es una persona nueva y estar alejada de los suyos le ha hecho crecer y sobreponerse a las adversidades: "He aprendido muchas cosas de mí misma pero lo más importante para mí es una amistad incondicional con Lola. Lo más duro de todo ha sido saber nada de mi familia. Mentalmente fue muy difícil", ha reconocido la joven a través de un preguntas/respuestas a través de sus 'stories' de Instagram.
'Supervivientes' está llegando a sus semanas finales. Quedan muy pocos días para conocer el nombre del ganador de la edición y las estrategias son cada vez más claras. Olga Moreno tiene un nuevo objetivo a batir y piensa ir a por Lola, una de las supervivientes más fuertes.