“No conozco a nadie que no tenga miedo”. Es difícil no aceptar una frase así de contundente. La persona detrás de estas sabias palabras es Pablo Motos. El presentador, que lleva dos décadas al frente de uno de los programas más exitosos de la televisión, se muestra humano. Más que nunca, posiblemente. En el punto de mira durante los últimos meses, siempre pendiente de las audiencias y de sus polémicas tras el estreno de 'La Revuelta', Motos ha cambiado.
Conducir un programa durante veinte años es ya un éxito absoluto en televisión. Ya nada dura tanto. Ni siquiera los formatos que logran revolucionarlo todo. Pero 'El Hormiguero' sigue con buena salud. La llegada de una competencia fuerte como la de Broncano no ha hecho más que reafirmar que queda Motos para largo. A pesar de no lograr batir a su competidor algunas noches, las audiencias de Antena 3 respiran con tranquilidad.
“La virtud mas importante que puedes entregar es el coraje”, reflexiona Motos. Y es que ponerse al frente de millones de espectadores sabiendo que, en muchas ocasiones, es el minuto de oro de la jornada, puede provocar muchas sensaciones. Pablo Motos habla como nunca.
El miedo de Pablo Motos
“El miedo a decir algo que sientes que tienes que decir pero cuando vas a ello, se atascan las palabras. Ese freno sabe que las palabras que nos da mas miedo decir son las que podrían cambiarlo todo”. Motos se detenía unos segundos al final de la última entrega de 'El Hormiguero' para hacer una reflexión. Un discurso distinto a los que suele hacer, mucho más personal y pausado. Un discurso que calaba.
“Otro miedo es el que dirán los demás de mí”, se confesaba. “Pero cuando depende de la aprobación de los demás es una cárcel. Si necesitas que alguien te diga que eres bueno, llevas unas esposas puestas”. Para alguien que vive de su imagen, es algo posiblemente lógico. Las cosas han cambiado mucho en los últimos meses e incluso desde el reinado puede sentirse miedo. “Un miedo difícil de acertar es el miedo a cambiar de amigos”.
“Con el tiempo algo se ha dado la vuelta. No sabes porque, pero unas personas te conocen tanto que duele. Y ahora algo ha cambiado. Antes esas personas te hacen sentir seguro y ahora te hace sentir expuesto”, explicaba ante la mirada del público. “No puedes hacerte fuerte en lugares que te hacen débil. Dejarlos y seguir adelante no es huir, es elegirte a ti mismo. Ante el miedo, acción. Deberás sacar tu coraje. Todos tienen coraje. La virtud mas importante que puedes entregar es el coraje. Que tengáis una buena noche”.
Un año de cambios y sufrimiento
Resulta imposible no imaginar cómo debe ser el día a día de Pablo Motos. El presentador, acostumbrado a luchar por su programa, por los invitados, por la continuidad, se encontraba con un competidor de peso. Al final, la llegada de rostros nuevos siempre es un aliciente aunque cueste verlo. Motos se enfrentaba a Broncano y dejaban claro que hay público para todos. Tanto 'La Revuelta' como 'El Hormiguero' pasan por momentos de buenas audiencias.
El desgaste propio de un espacio que lleva veinte años se nota. Es difícil sorprender, es difícil atraer público nuevo. ¿Llega el miedo? Que el presentador se haya sincerado de esta forma deja mucho que ver. Apostar por la valentía, dice Motos entre líneas. No es fácil cuando se está en el punto de mira a diario. Saber quién gana la noche se ha convertido en uno de los grandes temas de las redes sociales, sin ir más lejos.
Con una vida privada estable y sencilla, Pablo Motos se refugia ante lo que dirán. No concede entrevistas, no acude a estrenos ni presentaciones y no suele hablar más allá de en su programa. Ahí se expone, sí, pero todo lo demás queda a buen recaudo. No sabemos cómo es su intimidad, qué planes suele hacer y cómo es la relación con su mujer, Laura Llopis. Son contadísimas las ocasiones en las que habla de ella.
La mujer del presentador trabaja con él mano a mano. Son uña y carne y ambos entienden la popularidad de la misma forma. Algo difícil cuando se es uno de los rostros más conocidos de la televisión desde hace mucho tiempo.
“Pensé en decir que no”
"Me llamó una persona importante para hacer un programa de televisión, yo digo 'no, estoy muy bien en la radio'. El de la televisión me dijo 'esto no va así, va de que te hago una oferta irrechazable'. Pensé 'qué gusto me va a dar decirle que no', entonces me dijo la oferta y dije 'sí'". Pablo Motos hablaba con Carlos Alsina hace escasos días. Una de las poquísimas entrevistas que ha concedido.
"Leí un libro de neurociencia y si repites mucho una frase la gente la termina encajando. El claim que yo tenía en la cabeza era que pasara lo que pasase la gente venía a divertirse al Hormiguero", le contaba. Y no hay una que haya calado más. Es el motor de su espacio. Motos celebra los lunes y vive su intensa actividad profesional con cierta calma. ¿El futuro? "No tengo ni idea. Nos iremos adaptando y seguirán la tele y la radio", apuntaba.
Por el momento, queda tiempo. 'El Hormiguero' ha comenzado temporada con una de las mejores audiencias. Muchas noches se impone a 'La Revuelta' y los invitados hacen cola para acudir. Motos no quiere entrar en las polémicas y en los que se cuenta. Sigue a lo suyo, a sus colaboradores, sus entrevistas y sus secciones. Tal vez sea el motivo del éxito. Desde luego, veinte años en antena no los tiene cualquiera.