Pablo Motos, Marta Hazas y José Sacristán, 'crujidos' por el tajante 'corte' de una espectadora

Inmersos en el espíritu pre-navideño y en el buen rollo de 'El Hormiguero', no se esperaban una respuesta tan borde

El Hormiguero

Más que para regalar cheques y premios a los espectadores, los concursos telefónicos que salpican la mayoría de programas de televisión parece que están diseñados para que los presentadores y sus invitados reciban los cortes de su vida, sin comerlo ni beberlo. Ellos, que están deseosos de que les quiten el dinero de las manos, cándidos y ablandados por el espíritu navideño, se quedan a veces a cuadros cuando comprueban que los buenos sentimientos no son correspondidos sino, más bien combatidos. Esperan encontrarse al otro lado del hilo telefónico risas, felicidad y desenfado mediterráneo, y a veces les coge la llamada personas poseídas por el espíritu del desagradable Grinch o el Krampus, hermano malísimo de Papá Noel.

Y eso es lo que le ha pasado a Pablo Motos. Lo peor es que ha arrastrado a Marta Hazas y a José Sacristán, que este miércoles estaban de visita en 'El Hormiguero'. Al final de la amena velada, 'borrachos' de felicidad por el buen rato que habían pasado los tres, el presentador les invitaba a que le ayudaran con el concurso del programa donde, a través de una llamada al azar, un afortunado de la audiencia podría llevarse 3.000 euros. Lo único que tenía que hacer era responder bien a una sencilla pregunta que formularía la actriz.

Después de varios tonos, una voz respondía al otro lado del teléfono y Hazas preguntaba, inocente, bienintencionada y educadamente: "¿Sabe usted qué es lo que quiero?". Ni un nanosegundo se hacía esperar la réplica, borde y directa: "Ni lo sé ni me importa". Pablo, Marta y José se quedaban 'loquísimos' con lo que acababan de escuchar y les entraba un ataque de risa. Imaginaos lo que tenía que pensar su interlocutora ante una situación tan surrealista... y no estar invitada a 'esa' fiesta. No entendía nada, claro, y se estaba impacientando porque alguien le diera una explicación, so pena de lanzar otra patada voladora en forma de 'zasca' demoledor.

El conductor de 'El Hormiguero', más calmado, le instaba a poner 'El Hormiguero' para que quedara resuelto el misterio. Los ánimos se acabaron calmando pero, no, ella no se llevó los 3.000 euros.