Pablo Marqués, el empresario y ‘artista’ que enamoró a Jessica Bueno “dándole libertad”

“Me encanta verte vivir cosas buenas para ti y solo para ti. Ya iba siendo hora. Que sigas brillando y yo lo siga viendo dándote la libertad y el especio que te mereces”. Cuando Pablo Marqués dedicó estas palabras a Jessica Bueno, cuando esta entró en ‘GH VIP 8’; no sabía el cariz que iba a tomar su declaración de amor. El empresario dedicó la más perfecta dedicatoria a su chica y lo hizo dando peso a algo que Jessica parecía no haber encontrado en sus relaciones anteriores. De ahí lo especial que resulta. Así logró conquistar el empresario a esta madre de tres. 

Jessica Bueno y Jota Peleteiro, una ruptura complicada

Durante años, parecían una pareja perfecta. Jota Peleteiro y Jessica Bueno eran el vivo rostro del amor y también de la entrega. Por él, ella dejó toda su vida en Sevilla y se marchó, primero al País Vasco y, después, a Reino Unido; para acabar regresando, una vez más Bilbao. El futbolista no se quedó atrás. Se desvivió por completo por el primer hijo de su chica; un pequeño fruto de la relación de esta y Kiko Rivera. Fue un segundo padre para el niño y esto provocaba la mayor satisfacción en una madre joven como era Jessica Bueno. Era el hombre indicado. Así que, alguien como él merecía que ella hiciera los mayores sacrificios. Y, durante no pocos años, esto funcionó. 

Quizás, el declive de su matrimonio llegó al año de nacer su segundo hijo en común, el tercero para Jessica Bueno. En 2022 la pareja ponía fin a su matrimonio; y lo hacían en los peores términos: él estaba ilusionado con otra joven y ella no vio venir la separación. La organizadora de eventos buscó un nuevo hogar para ella y sus pequeños y trató de salir adelante. No fue fácil. Se aferró a su familia y a su nuevo proyecto laboral, y así, cuando menos lo esperaba, volvió a ilusionarse de nuevo. 

Él era Pablo Marqués, empresario y un antiguo conocido de las páginas rosas; debido a su romance con Lara Dibildos, con la que aún mantiene buena relación. Jessica Bueno y él parecían diseñados para encajar; los dos discretos, elegantísimos y atractivos, familiares y serios. Pero resultó que lo mejor que le daba él era algo que nadie sabía: confianza. Confianza en el más amplio espectro de la palabra. Desde la que uno siente referida a esa sensación de estabilidad, que era esencial para alguien en la situación familiar de Jessica; a la confianza fruto de la libertad. Espacio para hacer y decir lo que quieras, sin temer qué puede desencadenar y sabiendo que siempre tendrás a la otra persona a tu lado. 

Pablo Marqués saca su lado más artístico con Jessica Bueno

En esas primeras citas les vimos acudir juntos al Museo Guggenheim; pero lo que no sospechábamos era que él tenía una marcada vena artística. "Siempre he pensado que cuando amamos es porque queremos lo mejor de esa persona por lo que el amor nunca es egoísta ni egocéntrico. El amor es querer que la otra persona se desarrolle, crezca y progrese, en definitiva, que viva. El amor es estar ahí cuando uno lo necesite, dedicarle su tiempo que al fin y al cabo es lo más valioso que tenemos que ofrecer a la otra persona. El amor es alegrarse por las alegrías de la otra persona, es dejar que sea una misma. El amor es respeto", le dedicó. Pablo Marqués le regaló un cuadro con un enorme corazón azul dibujado. Y la obra no iba sola, pues la acompañaba estas preciosas palabras que daban las claves acerca de cuáles eran las claves del éxito de su relación. 

Sabiendo esto, no es de extrañar que Jessica Bueno eche de menos "sus ojos y sus brazos", que "tanta paz le dan". Le agradece que la deje ser, y no solo eso, sino que sea el viento en sus alas, ese que le permite alzar el vuelo.