Invitado de esta semana en 'El Hormiguero', figura que inaugura el festival del otoño, Malditos, en Bahía Sound, el hombre que ha conseguido que veamos la cara más desenfadada de Victoria Federica haciéndola bailar sevillanas en su último concierto en Toledo, jurado del nuevo talent show musical de TVE junto a Ana Mena y cantante capaz de llenar el Palacio de Vistalegre el próximo 12 de octubre con su Iluminati Party, y todo sin perder, ni por un momento, esa esencia de niño de barrio que le caracteriza y que le ha hecho llegar donde está hoy.
Para muchos, Omar siempre será aquel chico con el que salió Isa Pantoja y que después logró meterse en el bolsillo a Isabel Pantoja. Pero es que Omar ya había llegado a mucha gente, sobre todo joven, antes de que todo esto ocurriera, ya era un niño con inquietudes musicales y con la capacidad de buscar la manera de hacerse escuchar aún con muy pocas herramientas y recursos a su alcance. Y lo logró, y aquella relación duró nada y menos, pero seis años y medio después, sigue logrando hacer número uno cada una de sus canciones, y no son pocas, porque nunca para.
Y aunque hubo una época de su vida en que verle en un plató era una constante, e incluso ha protagonizado su propio reality show, lo cierto es que cada vez se ha ido apartando más de todo lo que tiene que ver con mostrar su vida, y la música se ha convertido en su único centro. Algo que no resulta nada fácil porque en muchas ocasiones el recorrido es a la inversa, pero Omar, que, aunque recuerda siempre que puede sus orígenes, no tiene ni un ápice de falsa humildad, tiene claro que haber llegado tan alto es fruto de esfuerzo e inteligencia, y así lo explica en una reciente entrevista con El Diario de Sevilla: “Para ser mainstream hago reguetón o trap que sé que es lo que vende. Soy una persona muy inteligente y tengo claro lo que da dinero en España y en el mundo. Cuando hago un disco de flamenco no espero ganar millones ni ponerme en el número uno”.
Las astronómicas cifras de Omar Montes
Buena muestra de esta afirmación son los números que le avalan, y es que además de lograr hacerse un nombre en la industria musical del país, está ganando suficiente dinero como para asegurar su futuro, el de su hijo, el de su madre y el de sus abuelos, y dejar de trabajar muy pronto si así lo quisiera. Pues a lo largo de estos años ha ido haciendo inversiones con las que poco a poco también está viendo crecer sus ganancias. Omar tiene a su nombre dos viviendas, que son en las que vive, porque sí, vive en dos, por un lado, el pequeño piso en Pan Bendito que era de sus abuelos y en el que ellos siguen viviendo y él les acompaña, pero compagina el tiempo que pasa allí con un imponente chalet en la exclusiva urbanización Montepríncipe que compró y reformó con todo tipo de lujos.
No se ha mudado de manera definitiva a esa casa porque su intención era llevarse a los suyos junto a él, pero no ha sido posible porque no han querido marcharse del barrio, y entonces es él quién reparte su tiempo entre ambas viviendas según circunstancias.Pero no se queda ahí, porque además ha dado de alta una empresa de inversiones a través de la que se ha convertido en propietario de dos inmuebles más. Un chalét de ciento sesenta y tres metros cuadrados muy cerca del otro en el que vive, y un apartamento en Mallorca que compró hace solo un año.
Teniendo en cuenta que ambas viviendas están a nombre de la sociedad que tiene como objetivo “La compra, venta e intermediación de toda clase de fincas rústicas y urbanas, la promoción y construcción sobre las mismas de toda clase de edificaciones, su rehabilitación, venta o arrendamiento no financiero, y la construcción de toda clase de obras públicas o privadas” según reza el registro mercantil, es evidente que el objetivo no es disfrutarlas sino alquilarlas o rehabilitarlas y venderlas para continuar con la inversión de beneficios. Omar lo tiene todo pensado, eso está claro, su cabeza no para de pensar ni de crear.
Omar Montes vuelve a 'El Hormiguero'
Esta noche, en El Hormiguero, seguro que gala de su herramienta infalible para hacerse querer, su humildad, y conocemos un poquito más de todos esos planes que tiene el de Pan Bendito para sí mismo y para los suyos, pues tiene un séquito inseparable de amigos, que en su día le ayudaron a empezar, y a los que ahora él ayuda siempre que surge la ocasión, y muchos otros que ha ido encontrando por el camino y que se ha convertido en fieles compañeros de viaje como es el caso de Fabio Colloriccio y Violeta Mangriñán entre muchos otros.
El cantante pisa el plató de Pablo Motos cuando 'El Hormiguero' se encuentra en su competencia diaria con 'La revuelta'. Nunca antes desde su estreno había pasado por un momento tan complejo. Aunque con muy buena audiencia, el programa de Broncano se ha convertido en la revolución de la temporada.