AOmar Montes, el carismático ganador de la última edición de Supervivientes y, por lo que parece, ojito derecho de Isabel Pantoja, le han dado la vida mártir en su último concierto. El ex de Chabelita se encuentra recorriendo España de norte a sur con todos y cada uno de los hits veraniegos que ha sacado al mercado, pero esta vez, no todo ha salido como él esperaba: ¡ha sido víctima de una estafa!
Él mismo lo ha hecho público en su cuenta de Twitter: "Así he tenido que cantar... No funcionaban los altavoces ni nada y no me han pagado, pero la gente no tiene culpa. Nos han estafado en Peñarroya, pero aún así nos lo hemos pasado bien. Os camelo y os como el corazón a todos".
Y si la gente se pensaba que Omar se iba a achantar... ¡De eso nada! El espectáculo ha continuado y, a pesar de todos los infortunios y de que, aún, no ha cobrado por el show, el 'illuminati' ha agarrado su micrófono y ha salido a la tarima a interpretar sus canciones para todas las personas que se trasladaron allí para verle. ¡Se debe a sus fans!
![omar montes twitter](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 602 826"%3E%3C/svg%3E)
Inmediatamente sus seguidores se han manifestado en redes sociales y han querido mandar mensajes de apoyo al de Pan Bendito: "Un artistazo que mejora su voz en directo, nos dejaste sembrados. Te ganaste al pueblo con solo cuatro canciones y sin equipo de sonido", le ha escrito un usuario.
Omar, como persona humana que es, se ha manifestado por la oleada de comentarios que ha recibido en las últimas 24 horas y ha querido pedir perdón a todos los asistentes por lo ocurrido: "Lo siento por la que nos han liado. Pero bueno, espero que para la próxima sea mejor", ha dicho.
Tras dar por finalizada la noche, el amiguísimo de Kiko Rivera, ha querido enviarle unos cuantos reproches a la persona que ha organizado el evento y que "no les ha dado ni para comida", ni para él ni para todo el equipo que le ha acompañado. El zasca ha venido en forma de canción improvisada y sacando a relucir su lado más divertido, al que nos tiene acostumbrados.