Omar Montes ha conocido la cara y la cruz de la vida. El cantante ha pasado de una infancia complicada en un barrio obrero de Madrid en la que fue criado por sus abuelos, a ser uno de los artistas más cotizados de nuestro país. El ex novio de Isa Pantoja ha dado una entrevista a 'El Mundo' donde ha revelado como vive ese cambio de vida radical.
El cantante reconoce que tuvo que robar pañales y leche en polvo para su hijo por no tener suficiente dinero, pero siempre tuvo claro que tenía que alejarse de los excesos de ahí que se volcase en el deporte y la música: "Había tenido un hijo con 23 años y sabía que si llevaba la vida de mis compañeros no llegaba a los 30", ha reconocido sin tapujos.
Echando la vista atrás, recuerda con cariño a todos sus vecinos, esos que hoy en día "están muy orgullosos de mi", pero tiene claro que trabajará al máximo para conseguir un futuro prometedor para su hijo: "Quiero que sea recto. Soy antialcohol y antidrogas", sentenciaba.
Muy familiar, Omar nunca ha negado lo orgulloso que está de su familia y reconoce que todo lo que tiene es por y para ellos. Muy ahorrador, confiesa en dicha publicación que su forma de ahorro es "en casas y en oro". Para él, es la manera "más segura" que hay para no derrochar. Pero a su vez anuncia que también es un apasionado de la ropa y los coches.
El artista que aprovechó su éxito para comprarse un Ferrari ha explicado que tuvo que venderlo por su abuela: "Es incómodo. Va muy bajo, notas cada badén. Y para mi abuela era difícil entrar", reconocía con su característico humor. En definitiva, Omar agradece la oportunidad que le brindó la vida y asegura que seguirá trabajando para cumplir sus sueños y el de sus seres queridos.