Nos quedamos en shock al ver en el cuerpo de Marta López los estragos de las duras condiciones que ha soportado en menos de un mes concursando en 'Supervivientes 2021'. Pero la que nos ha dejado sin respiración ha sido Olga Moreno, esposa de Antonio David Flores. Directamente, se ha quedado consumida. Si bien la audiencia, después de tantas ediciones, reconoce los cambios físicos que experimentan los concursantes después de semanas de pasar hambre, afrontar pruebas imposibles, dormir en el suelo, sufrir las picaduras de insectos y soportar una convivencia que pone al límite su resistencia mental; lo cierto, es que uno nunca acaba de acostumbrarse a antes y después como el de Olga Moreno.
Solo llevamos un mes de concurso y la figura de la empresaria refleja una transformación y un desgaste que impacta en el primer vistazo.Olga Moreno siempre ha presumido de llevar una vida saludable gracias a hábitos como una alimentación equilibrada y ejercicio físico, una válvula de escape ante la tormenta mediática que ha provocado la docuserie de Rocío Carrasco y que, pretendidamente, ella iba a dejar atrás, aunque lo sigue alimentando desde Honduras con polémicos comentarios sobre David y Rocío Flores.
Olga Moreno llegaba a Honduras con su característico físico tonificado. La comparación con su actual imagen es de rigor, pero también deja a la vista cómo las condiciones adversas esculpen el aspecto físico de los concursantes de manera casi dramática y desde el primer día. Pasar de la noche a la mañana de una dieta variada a solo comer coco o dejar a la suerte si podrán comer caliente y varias la alimentación, tiene que afectarte sí o sí, por eso no es de extrañar los mareos y sensación de debilidad que ha ido invadiendo a sus compañeros.
La imagen de Olga Moreno donde mejor se aprecia esta transformación dramática es en la que se tomó posteriormente a la última prueba de líder que midió sus fuerzas contra Melyssa: la rueda salvaje. Con el cabello recogido en dos trenzas, se aprecia lo mucho que le ha adelgazado el rostro. Asimismo, se le marcan mucho más las cinturas escapular y pélvica, hasta el punto que la braguita del bikini le hace arrugas.