Cuando se juega con las confidencias, se empieza a tirar de un hilo que hace inevitable que, tarde o temprano, acabe saliendo todo a la luz. Y ahora tenemos detalles de Nuria Roca que no hubiéramos imaginado gracias a un juego "inocente" que comenzó la semana pasada con Pablo Motos en 'El Hormiguero'. El presentador y la colaboradora empezaron a hacerse preguntas comprometidas cuya respuesta podían eludir dándole a un botón rojo y a través del cual Nuria Roca acabó confesando que había pasado por el quirófano para hacerse un retoque estético. Eso sí, cuando llegó el momento de revelar que tipo de retoque o en qué parte del cuerpo, la colaboradora decidió pulsar el botón rojo de la salvación.
Y se salvó... pero por poco tiempo. Una semana después de aquella conversación, el tema volvió a aparecer a raíz de unas "investigaciones" de Pablo Motos, que no se había quedado conforme con el silencio de Nuria Roca. Y así fue como se supo que lo que la presentadora se ha operado son... ¡las orejas! Por lo visto las tenía de soplillo y llegó a tener un verdadero trauma infantil por este motivo: "Yo salía de la piscina tapándome las orejas y ahora lo sigo haciendo porque eso no se olvida. Sueño que se despegan", explicó Nuria Roca una vez que la verdad salió a la luz.
Tal era su trauma, que también llegó a confesar que, cuando ha dado a luz, lo primero que ha preguntado es si el bebé tenía las orejas pegadas. Pero ahora todo aquello quedó atrás y el único riesgo que tiene Nuria Roca es que en algún momento salga alguna foto suya con el pelo recogido... de antes de operarse. Imágenes que Pablo Motos asegura tener pero que la colaboradora no quiere que salgan a la luz de ninguna manera... de hecho su respuesta a este último comentario de Pablo Motos fue volver a pulsar el botón rojo: una buena forma de frenar las verdades incómodas, ¡pero que la semana pasada no le sirvió de mucho!