Marta Riesco, periodista de ‘El programa de Ana Rosa’, ha logrado ponerse en contacto con una de las mujeres del momento. Ella es Manoli y es una de las personas que han interpuesto una querella a Lucía Bosé por supuesta apropiación indebida, por un cuadro que Pablo Picasso regaló a su tía pero que esta, supuestamente, a su vez obsequió a la actriz, para que trabajó toda su vida. Con los nuevos datos que han salido a la luz, esta rocambolesca historia se complica aún más.
Remedios, ‘la tata’ de los Bosé, fue algo más que una empleada del hogar, sino que era parte de la familia, así lo cuentan todos los que conocieron la relación que existió entre la trabajadora y Lucía. Sus sobrinas aseguran que ‘La Chumbera’, la obra por la que surge esta enorme disputa, fue un obsequio del pintor malagueño a su tía a quien “quería con locura”, cuenta Manoli. “Ella siempre nos decía que el cuadro la representaba a ella y que quería que su familia tuviese el cuadro”. La pieza, como ya sabéis, fue sacada a subasta por Lucía, por la que se llegó a pagar 198.000 euros.
Las sobrinas sostienen que la relación con Remedios era buenísima y de lo más estrecha, “siempre venía a casa cuando era su día libre. Nos llevábamos fenomenal”. “Ella decidió dejarnos todas sus pertenencias”, dice la sobrina a los micros de AR, por lo que da a entender que el dibujo también. “Jamás nos dijo que le había regalado el cuadro a los Bosé”, termina afirmando en su intervención donde no ha querido mostrar su rostro. Manoli, que solo quiere recuperar lo que asegura pertenecerle, no ha querido opinar sobre la pena que ha establecido la Fiscalía: dos años de prisión y una compensación económica de 200.000 euros.
Hasta ahí una versión, pero la historia se complica cuando el que entra en juego es el OTRO HERMANO de Manoli, Felipe, un señor que asegura no hablarse con sus hermanas a raíz de esta discusión por el Picasso. “Ellas dicen que ese cuadro era para ellas, pero fue para Miguel porque él era ‘niño de los ojos’ de la tata”, ha contado, corroborando la versión que sostiene Lucía.
“Los Bosé nos lo han dado todo”, y es que, tal y como descubre el hermano de las querellantes, la familia Dominguín puso un total de 5 pisos a la familia de Remedios, y, además, dio trabajo a una de las sobrinas que ahora demanda a Lucía. “Ella estuvo 14 años trabajando con Miguel Bosé. Pero a mi hermana, según tengo entendido, ‘se le fue la mano’ y la echaron un mes después de que muriera la tata”; según Felipe, detrás de esta demanda por apropiación indebida, lo que se escondería sería una venganza por aquel despido. “Esto es venganza de estas dos. Quieren sobornar a la familia”.
“Cuando me contaron que iban a querellarse les dije que eran unas sinvergüenzas. Para mí, esa gente siempre me han tratado bien”. Además, desmiente que la relación idílica que defiende su hermana. “No tenían tanta relación. Quien más ha luchado por mi tía Reme he sido yo”.
La versión de Felipe añade una persona más a la ya de por sí concurrida historia: la tía Leocadia, hermana de Remedios. Su testimonio asegura que la empleada de los Bosé a quien dejó todo fue a su hermana, y no a las sobrinas. “Las pertenencias de la tata fueron a otra tía mía que también era soltera y estaba sirviendo”, y fue, por tanto, de esta tía de la que Manoli y su hermana habrían heredado, “ellas dicen que me desheredó pero fueron ellas las que la llevaron al notario”, cuenta, dejando entrever que estas lo habrían urdido todo para que quedarse también con su parte.
No acaba ahí la cosa. Aunque hayan sido dos sobrinas las que han puesto la querella, en total son cinco primos entre los que habría que repartir todo a partes iguales para que fuera justo, “el mismo derecho que tengo yo, lo tienen mis primos”, cuenta Felipe que no tiene problemas en asegurar que sus hermanas están llevando a cabo esta batalla legal “solo por el dinero”.