Después de vivir la cancelación de 'Sálvame' en 2023, María Patiño (53 años) está viviendo una época muy dulce a nivel profesional. Tras haber participado en 'Sálvese quien pueda' junto al resto de sus compañeros, la periodista se ponía al frente de 'Ni que fuéramos' en Canal Quickie para darnos la actualidad social de la forma más irreverente, peculiar y divertida posible. Pero no solo eso. Durante todo este tiempo, hemos visto a María acudir a programas y podcast. El más reciente fue ayer mismo al ser la invitada, junto a Belén Esteban (50 años), de 'La Revuelta'.
Las dos amigas revolucionaron el programa de David Broncano como solo ellas son capaces de hacerlo. La Esteban dejó sin palabras al presentador al revelar que había recibido ofertas de otros programas para ir cómo invitada y al contar un detalle inédito de su relación con Silvia Alonso, María no dudó en arreglar la camisa y el traje del conductor del formato y le trajeron un plato de los judiones cocinado por Belén la tarde anterior (y que fueron motivo de pelea en el programa).
Su naturalidad y espontaneidad se ganaban las risas y el cariño del público en apenas unos minutos y logrando que el programa obtuviera unos datos de audiencia increíbles. Algo de lo que parece ser consciente TVE, ya que ha decidido fichar a Patiño para uno de sus programas más recientes.
Tras este éxito, ha salido a la luz durante la tarde de este jueves 3 de octubre que María Patiño había fichado por un programa de la Corporación de Radio y Televisión Española. La cuenta 'Algo Pasa TV' ha sido la encargada de revelar cuál es este proyecto en el que la periodista se ha volcado tras su éxito en 'La Revuelta': 'El gran premio de la cocina'. El formato, presentado por Lydia Bosch y Germán González y que se emite cada mediodía en 'La 1', contará con la presencia de Patiño como jueza estrella del espacio.
María Patiño y Lydia Lozano paralizan 'Ni que fuéramos Shh' por órdenes del ejército
Esta noticia y su presencia en 'La Revuelta' no han sido el único motivo por el que María Patiño ha ocupado titulares. Ha habido una situación, casi surrealista, que ha hecho que la periodista llamara la atención de los telespectadores. El pasado martes, con motivo de las fotos de Bárbara Rey con el rey emérito Juan Carlos publicadas por una revista holandesa, María y Lydia Lozano se desplazaban hasta las puertas del Acuartelamiento Capitán Guiloche, un cuartel del ejército cercano a las instalaciones del Canal Quickie. Las fuerzas del Estado habrían conocido la vida íntima del emérito y habrían tenido acceso a sus secretos.
Presentadora y colaboradora estaban haciendo un directo frente a los dos grandes cañones que están delante de este centro, varios militares se acercaron a ellas para advertirles que debían marcharse. "Buenas tardes, ahí no se puede grabar", se escuchó decirle uno de los soldados. Sorprendidas y algo asustadas, Lozano y Patiño dejaron de apoyarse en este monumento y se les oyó decir 'vámonos, vámonos'.
Intentando defenderse, Lydia afirmó que "no hemos grabado allí", a lo que el militar la contradecía, asegurando que "os hemos visto con la cámara". Lejos de quedarse callada, Lozano volvía a responderle: "Era el cañón solo, si el cañón está en la calle". Finalmente, ambas y el equipo técnico pusieron distancia con el cuartel. Patiño, algo más inquieta que su compañera, manifestaba que "nos van a detener" y se mostraba preocupada por no llevar consigo el DNI, lo cual le impediría identificarse y podría hacer que se ganara una multa.