Es uno de los proyectos que le ha devuelto la ilusión. José Ortega Cano pasa por el peor verano que podía haber imaginado. Las tensiones con su mujer, Ana María Aldón, más las salidas de tono que ha protagonizado durante las últimas semanas han empañado la felicidad del torero. Pero también en el terreno profesional parece que todo se tambalea. El museo que va a inaugurarse en San Sebastián de los Reyes y donde había depositado tantas ilusiones también se retrasa. De momento, la inauguración sigue en el aire.
Todo son contratiempos para Ortega Cano. El viudo de Rocío Jurado se encuentra en un momento personal complicado. Los desencuentros con su mujer, Ana María Aldón, han marcado un verano que dista mucho de aquellos tan felices que pasaban en Costa Ballena. La pareja, que de momento guarda silencio sobre sus futuros movimientos, reconocía una crisis que lleva tiempo gestándose. Un cúmulo de circunstancias que desembocaba en una pelea entre el matrimonio y donde también intervenía Gloria Camila. Pero al torero se le juntan nuevos quebraderos de cabeza.
El museo que llevará su nombre y cuya inauguración estaba prevista para finales de este mes de agosto vuelve a pender de un hilo. El retraso en las obras, tal y como adelantaban en 'Sálvame', ha hecho que la apertura deba posponerse hasta el próximo septiembre. Unas semanas más de penurias y sufrimiento para que todo esté acabado y en su sitio. También un respiro para que Ortega Cano resuelva sus conflictos familiares.
Una importante crisis
Las últimas apariciones de Ana María Aldón habían inquietado por su evidente fragilidad. La diseñadora se mostraba abatida y muy afectada por todo lo que estaba ocurriendo en su casa. Paralelamente, era Ortega Cano el que se enfrentaba a los reporteros y provocaba importantes salidas de tono que no dudaban en ser reprochadas por todos. Un clima de tensión que dejaba ver que algo estaba pasando en el seno de la pareja. Aunque, a fecha de hoy, ninguno de los protagonistas ha querido pronunciarse, el futuro de los Ortega Aldón está más complicado que nunca.