El nuevo infortunio de Antonio Matos tras la misa funeral de su mujer, Caritina Goyanes

Antonio Matos hace unos días que recordó a su mujer en la misa funeral por Caritina y Carlos Goyanes y ahora ha sufrido un nuevo mal trago en lo que supone su reaparición pública

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Antonio Matos
GTRES

La muerte de Caritina Goyanes a los 46 años de edad dejó a todo el mundo completamente desolado. En especial a su familia que acaban de enfrentarse a la pérdida de Carlos Goyanes veinte días antes. El dolor de esta ausencia lo ha notado en exceso su viudo, Antonio Matos, que está luchando por la que es su nueva vida junto a sus dos hijos. Sin embargo, el pasado jueves ha vuelto a vivir un mal trago cuando tan solo hacía unos días de la misa funeral por su mujer y su suegro.

El viudo sabe que no está solo en esta nueva etapa que tiene por delante. Ha pasado muy poco tiempo pero la tristeza se nota en las diferentes apariciones públicas que se ha visto obligado a llevar a cabo. No obstante, cuenta con todo el apoyo familiar que desde el primer momento han hecho gala de su unión. Tanto Cari Lapique como su hija Carla no van a permitir que Antonio se hunda, ofreciéndose apoyo mutuo en estos complicados momentos a los que se enfrentan.

El nuevo infortunio de Antonio Matos tras la misa funeral de Caritina Goyanes

Matos ya dejó claro el amor que sentía por su mujer. Además, hay que recordar que fue el encargado de tener el complicado papel de transmitir a todos los familiares la dura pérdida, ya que fue él quien llevó a Caritina al hospital de Marbella, donde nada pudieron hacer por su vida. En cualquier caso, en la última misa funeral que realizó durante esta semana quiso dedicarle unas preciosas palabras a su mujer, demostrando la dureza de su situación tras su ausencia.

Por otra parte, su vida continúa, a pesar de todo el dolor que tiene y del poco tiempo que ha trascurrido desde entonces. Es por ello que el pasado jueves acudió a otra misa, en esta ocasión la del abogado Ramón Hermosilla. El letrado falleció el pasado 31 de julio a los 90 años pero fue el jueves cuando se llevó a cabo el último adiós en la iglesia de San francisco de Borja, en la céntrica calle Serrano de Madrid.

Ahí estuvo Matos que no dudó en hacer de tripas corazón para despedir al abogado, pese a lo complicado del momento. Sin duda, un infortunio que demuestra de algún modo que está tratando de continuar con su vida, además de apoyar a la familia del abogado, ya que es consciente de la importancia de sentirse arropado en esos momentos. En esta ocasión Antonio no acudió de riguroso luto, optando por una chaqueta en tono azul marino, aunque la tristeza se podía apreciar en su rostro.

Las dolorosas palabras de Antonio Matos a Caritina Goyanes

Este mal trago no lo pasó solo, ya que contaba con grandes amigos que ya habían prestado su apoyo días antes como Isabel Preysler o Nuria González. En la misa que la familia Goyanes quiso realizar para dar el último adiós tanto a Carlos como a Caritina también estuvo respaldado por grandes amigos, además de la presencia de toda la familia de su esposa que no se separó de su lado en ningún momento.

Uno de los momentos más emotivos de aquel día llegó de la mano de Carla y de Antonio. Los dos quisieron subirse al estrado para poder realizar una lectura y desahogarse de algún modo sobre sus sensaciones. La hija pequeña de Cari Lapique se centró en rememorar algunas anécdotas familiares, esas que provocaron la risa de los asistentes pese a la angustia del momento.

Por su parte, el viudo quiso leer una carta de amor a la mujer de su vida y madre de sus dos hijos. Antonio tenía claro que era su gran amor, aquel por el que tantas veces luchó para conseguir salir adelante. Por ello, le dedicó frases como “has sido el huracán de alegría” o “me has enseñado a amar”. Sin ningún tipo de dudas, una declaración de intenciones que llegaba en un momento muy doloroso por su triste pérdida.

Antonio Matos
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En cualquier caso, Matos también quiso agradecer por todos los momentos que habían podido disfrutar junto en sus años de noviazgo y matrimonio. “Gracias porque te voy a querer y amar toda la vida”, concluía el viudo que también provocaba más de una lágrima entre todos los asistentes ante esta bonita declaración de amor. De hecho, en su llegada a la iglesia lo hacía con unos papeles que probablemente serían esas anotaciones para realizar la lectura y emocionar a todos los presentes con sus palabras de amor.