Nuevo capítulo de 'Las Campos': María Teresa, Terelu y el dinero

La nueva entrega del docu-reality de la presentadora y sus hijas gira alrededor de su elevado tren de vida y mostrarán alguna de sus lujosas posesiones

Mañana sábado por la tarde Telecinco emite la nueva y esperadísima entrega de 'Las Campos'. El capítulo gira alrededor de un tema más que jugoso: la relación de María Teresa y Terelu con el dinero. Podremos ver su elevado tren de vida y algunas de sus posesiones más valiosas. El avance de las imágenes que veremos mañana ya viene fuerte con una Terelu tumbada sobre billetes mientras le cae una lluvia de los de 500 euros. "El dinero no da la felicidad, el dinero da tranquilidad y, desde la tranquilidad a lo mejor es más fácil ser feliz", afirma su voz en off.

En un episodio que ha sido titulado como 'Mamá, somos unas manirrotas', la hija mayor de María Teresa, además, recibirá una clase magistral de Pelayo Díaz, quien le enseñará las ventajas de ser un 'influencer' y la gran rentabilidad económica que se puede llegar a conseguir simplemente compartiendo en tus redes sociales una foto con algún productos concreto.

Sin embargo, lo más apetitoso de todo queda reservado para la matriarca, con permiso del 50 cumpleaños de Carmen Borrego. María Teresa Campos 'sacará a pasear' a su Maserati Quatroporte de 110.000 euros, que ya no utiliza desde que tiene chófer y la lleva a todas partes. No en vano, en los 90 fue una de las presentadoras con uno de los cachés más altos de la televisión, llegando a ser catalogada como "la Zidane de la televisión".

Por si fuera poco ver a María Teresa al volante de un deportivo de lujo, podremos entrar en su enorme vestidor con prohibitivas piezas como sus zapatos. Prada, Lacroix y algún 'Manolo'. Y ya se nos hace la boca agua de solo imaginar a la periodista explicando la historia que hay detrás de cada ellos.

Y, además, pasaremos a través del umbral de uno de los inmuebles que María Teresa tiene puesto a la venta: nada menos que un ático en el madrileño barrio de Aravaca por el que pagó 1'3 millones e hizo una reforma valorada en 300.000 euros.