Se ha cumplido un mes desde la triste pérdida de Aless Lequio y las dos mujeres más importantes de su vida todavía se resisten a empezar una nueva vida solo con su recuerdo. Mientras que Ana Obregón se ha refugiado en la fe y solo abandona su casa para ir a la iglesia en compañía de alguna de sus hermanas, Carolina Monje, su novia, regresaba a su Barcelona natal hace dos semanas para intentar recuperar la normalidad. 

La catalana ha encontrado en el trabajo el mejor refugio para pasar estos momentos de tan complicados y es que ha recuperado la actividad de la firma de ropa que lleva su nombre.