A Adara el nuevo año le ha traído la posibilidad de dar un paso en su vida personal que llevaba años persiguiendo. La polémica exconcursante de 'GH 17' ha querido adaptar un aspecto de su anatomía que la acomplejaba mucho y, por eso, ha pasado por el quirófano. Para ella, la decisión no puede estar mejor tomada, pues se siente más cómoda y segura en su cuerpo que antes y confiesa que está "supercontenta" con la iniciativa que ha tenido.
La que fue inquilina de la casa de Guadalix en 2016 se ha operado el pecho. Antes de someterse a la mamoplastia de aumento de pecho, consideraba que, a pesar de tener un pecho proporcionado, "chiquitito y superbonito", le quedaba "vacío por arriba". Por otro lado, le preocupaba que los sujetadores 'push up', "no me hacía canalillo" y se decía a sí misma: "Yo lo quiero así". Adara no solo ha mostrado los resultados de su operación estética con los que se siente tan satisfecha, sino cómo lo ha vivido.
La expareja de Pol, compañero de su misma edición en 'GH', reconoce que "tenía tanta necesidad" de tener el tipo de busto con el que siempre se había sentido identificada y que le dio "exactamente igual lo que me dijera todo el mundo". Adara ha contado que su familia se oponía a su deseo y que "pensaban que estaba loca", pero siguió adelante.
La joven auxiliar de vuelo, que fue a la clínica acompañada de su madre, ha revelado que "me he puesto 320 gr. en cada pecho" y que, a pesar de que están todavía "un poco hinchadas, han quedado muy naturales".
Adara, que dejaba recientemente un enigmático mensaje en el que aseguraba que iba a pasar por el quirófano, aunque no la razón, ha estado luciendo jerseys gustosos de lana que disimulaban los efectos de la operación a la que se había sometido. Pero, al fin, ha podido mostrar el resultado, con el que se siente "superfeliz".