Mario Biondo, cámara y marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva, falleció el 30 de mayo del año 2013. Cuando está a punto de cumplirse un lustro de su muerte, un importante giro en las investigaciones podrían probar aquello que su familia siempre creyó: no se suicidó, sino que le asesinaron.
Los Biondo llevan desde que enterraron a Mario luchando para que esta versión fuera escuchada por la policía, que catalogó el fallecimiento como suicidio desde el primer momento. En vista de que no conseguían nada con la Justicia española, probaron suerte con la italiana y en Palermo se reabrió la causa. Hasta ahora se habrían realizado cinco informes, el último firmado por el experto en criminalística Lluís Duque, y todos ellos llegaron a la misma conclusión, la muerte de Mario no fue fortuita. Ahora, tal y como apunta el diario La Vanguardia, los fiscales “Roberto Scarpinato y Domenico Gozzo han solicitado al juez de instrucción incoar lo que en Italia se denomina incidente probatorio, esto es, una reunión con los expertos forenses a quienes la familia encargó informes”, asegura el medio.
A nivel del caso, esto se traduce en que, por fin, se tomarán declaración a las personas que han realizado los diferentes informes, esos que todos concluyeron como causa de la muerte un asesinato llevado a cabo por una persona que no solo golpeó en la cabeza al esposo de Sánchez Silva, sino que posteriormente le asfixió . El diario califica de “bomba” la información ahí contenida y termina con la aseveración de Duque, que ratifica que en la muerte de Mario no cabe el suicidio, “aquello fue una escena preparada”.