La declaración de amor que le ha dedicado Nuria Roca a su pareja Juan del Val este 15 de febrero es significativa por muchas razones, pero destacan dos. La primera, porque demuestra que, en la medianoche del Día de San Valentín no se acaban las ganas de demostrar cariño, y que siguen hasta el infinito, todos los restantes días del año. Y segundo, porque le ha quedado un mensaje tan inspirado y evocador como precioso, con un genuino sabor a nostalgia veraniega (invierno vete ya). Esos años analógicos que, objetivamente, no están tan lejos, pero en los que todo parecía más sencillo. O al menos se gozaba de más juventud y energía para afrontar los puntuales quebraderos de cabeza.
Nuria Roca ha echado la vista atrás en su relación con Del Val al toparse con esta encantadora instantánea en la que aparecen ambos sonriendo, relajados y disfrutando de un asueto estival de hace algunos años. El recuerdo refrescaba su memoria tanto como el baño que acababan de disfrutar antes de ponerse frente al objetivo de la cámara y le ha dado qué pensar. Claro, la memoria es selectiva y su recuerdo amable va en consonancia con esa idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Al menos en lo que respecta a las nuevas tecnologías y las redes sociales.
"De cuando no había filtros, ni redes, ni stories, ni “haters”... De cuando no se ponían morritos y sólo se sonreía... De cuando no se escribían textos porque la sola imagen hablaba... De cuando un sólo disparo captaba el momento y seguías disfrutando de él sin retoques...", escribe la presentadora. Nuria parece echar de menos esa frescura y esa espontaneidad que emergían de las fotos personales que todos guardamos en álbumes. Unos aspectos que han quedado arrinconados por los filtros, la sobreinterpretación y el postureo.
Pero lo que sigue y seguirá siendo imprescindible, elimina la distancia entre el pasado y el presente y es lo que realmente hace todo tan especial, es la idea que condensa el verso que ha dejado Nuria Roca para el final: "Y de cuando todo lo demás sobraba...❤️". Y es que lo que no sobra en sus palabras es el amor que la presentadora y su marido mantienen vivo.