El reality culinario 'MasterChef 6' afronta ya sus últimas semanas y lo está haciendo cómo mejor sabe. Sorprendiéndonos y sorprendiendo a sus aspirantes con una visita muy especial. ¡La de sus familiares! De ahí que pudiésemos asistir a las reacciones más tiernas por parte de los concursantes al reencontrarse con sus seres queridos, a quienes hacía tiempo que no veían. Pero lo mejor de todo ha sido que no solo han podido abrazarlos y besarlos, sino que han tenido que cocinar con ellos esposados. ¡Menuda dificultad!
Y claro, estos reencuentros han provocado que Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez se derrumbasen y soltasen unas lagrimillas. ¡Qué majos! Algo que no pasó con Jordi Cruz quien, aunque también emocionado, no derramó ni una mísera lágrima.
Así pues, los aspirantes se han enfrentado al primer reto de la noche de una manera muy familiar, aunque no han dejado que eso los despistase de su tarea ya que tenían que cocinar un plató del chef Martín Berasategui. ¡Casi nada! Tras el 'chute' de energía al ver a sus familiares, la prueba de exteriores ha llevado a los concursantes a la villa de Olite (Navarra) donde han viajado hasta la Edad Media. Allí, han tenido que preparar un banquete para 30 comensales. Además, por primera vez en la historia de este 'talent' culinario, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz han liderado los equipos y han sido ellos quienes han distribuido a los aspirantes.
Ya en la prueba de eliminación, el jurado propuso a los delantales negros jugar al póker 'MasterChef'. Todos contaban con diez ingredientes y podían cambiar hasta cinco. Por cada descarte, recibían una minicaja que escondía otro productos secretos. Con todo ello han tenido que preparar un plato libre de alta cocina utilizando gelificantes y texturizantes, técnicas propias de la cocina de vanguardia. El chef Mario Sandoval ha sido el encargado de supervisar este reto.
Finalmente, Sofía no ha superado la prueba y se ha convertido en la expulsada de 'MasterChef 6'.