Es una de las presencias más esperadas cada año cuando llega la alfombra roja de los Premios Goya. Y eso que su vinculación con el séptimo arte no viene precisamente por la interpretación o la dirección. La modelo Nieves Álvarez (48 años) se ha convertido en una de las imprescindibles de la gran fiesta del cine español. Entre actrices, directoras y productoras, Álvarez se mueve como pez en el agua. Siempre espectacular en cada una de sus elecciones -apostando por la Alta Costura, como la ocasión merece-, la modelo ha vuelto a deslumbrar. Para este 2023 ha elegido un vestido flor diseño de su inseparable Stéphane Rolland que le ha causado alguna incomodidad a la hora de posar ante las cámaras.
Es la top entre las tops y su presencia está más que justificada. Como ocurre en otros Festivales de cine, también los Goya abren las miras a nuevos perfiles a la hora de diseñar su alfombra roja y su listado de asistentes. Y entre estas incorporaciones algo ajenas siempre destaca Nieves Álvarez. La modelo no se pierde una gala y este año ha dejado a todos con la boca abierta. ¡Una vez más!
El vestido flor de Nieves Álvarez
La modelo ha confiado, una vez más, en el diseñador Stéphane Rolland. Un tándem que ya hemos visto en las anteriores galas de los Goya y que cada año se supera. En esta ocasión, la modelo ha aparecido con un espectacular vestido en tejido marrón con acabado tornasolado. ¿La particularidad? Su estructura se asemeja a la de una flor que nace desde los pies y se abre en el escote, rodeando el cuerpo de la modelo. Todo con unas originales aplicaciones geométricas que dibujan la figura y completan el efecto.
Álvarez ha completado el look con joyas de Bvlgari, otra apuesta segura. Unos originales pendientes con piedras blancas y verdes, un collar con diseño geométrico, muy al estilo del propio vestido, y un brazalete de oro de la colección Serpenti, un clásico de la marca. Imposible encontrar una combinación mejor.
Un diseño arriesgado y lleno de sofisticación
Puede que haya sido esta la ocasión en la que Nieves Álvarez ha tenido más complicado su paso por la alfombra roja. En cada una de las ocasiones en las que ha vestido de Rolland, la modelo ha acaparado flashes, pero posar con una flor no es sencillo. Tratando de lucir el diseño en todo su esplendor, la top ha tenido que coger la parte superior del vestido para que todo quedase en orden. Las dificultades propias de la Alta Costura que nadie como una top model puede solventar mejor.