A todo el mundo le resulta conocido el nombre de Iker Casillas (43 años). Se trata de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Sin embargo, también ha generado el interés por otro tipo de sectores muy diferentes al futbolístico, ya que su matrimonio con Sara Carbonero y sus distintas relaciones sentimentales han provocado el aumento del interés por conocer más detalles de él, tal y como está ocurriendo en la actualidad tras el testimonio de Claudia Bavel.
Sea como fuere, para el guardameta es muy importante tener ese pequeño refugio y ese espacio en el que pasar desapercibido. Por ello, acude de manera frecuente a Navalacruz, un pequeño pueblo de Ávila donde pasó gran parte de infancia y lo vio crecer. Por ello, para los lugareños se trata de una persona más del pueblo, al que miran con orgullo de saber en lo que se ha convertido y de ver que cada vez que pisa la localidad deja a un lado su faceta más conocida.
Navalacruz, el pueblo que vio crecer a Iker Casillas
Para la gran mayoría de personas la localidad por la que se conoce al portero de la Selección Española de Fútbol es Móstoles. Sin embargo, Iker pasó la mayoría de su infancia en esta localidad de Ávila que apenas cuenta con algo más de 200 habitantes censados. Allí nacieron sus padres y en dicho lugar el guardameta tiene proyectos profesionales y personales que llevan a pensar en un posible futuro en dicho sitio.
Además, sus paisanos no lo ven como esa persona inaccesible y el gran deportista que ha sido, si no que allí es el nieto de Eusebio. De hecho, es el lugar perfecto para poder retomar esa normalidad que en tantos momentos ha necesitado. Por ejemplo, cuando se produjo su separación de la periodista y madre de sus hijos o en estos instantes en los que se encuentra en el foco mediático por todo lo relativo a la información facilitada por Claudia Bavel.
Según cuentan sus propios vecinos, Casillas cuenta con una vivienda prácticamente en el centro del pueblo. Allí ha podido pasar junto a su familia diferentes etapas para poder alejarse del ruido de una gran ciudad como es Madrid. A tan solo 53 kilómetros de la capital abulense, este pequeño pueblo de la fría comarca del Valle del Alberche se ha configurado como el lugar idóneo para pasar desapercibido sin que se sienta perseguido ni con una cámara a sus espaldas.
Los planes de futuro de Iker Casillas en Navalacruz
Aunque el que fuera portero del Real Madrid no haya confirmado nada acerca de su futuro en esta localidad, lo cierto es que son varios los detalles que nos llevan a pensar que no quiere separarse del lugar donde pasó parte de su infancia. Además de la vivienda en el centro del pueblo, hace algo más de un año adquirió un terreno para poder trasladar una casa prefabricada a dicho lugar.
Cuando los tráileres que llevaron por partes esta casa aparecieron por el pueblo fue todo un acontecimiento. Si bien es cierto que este terreno se encuentra a las afueras del casco histórico, debido a la poca extensión del territorio, sigue estando cerca del centro. Allí puede gozar de un poco más de intimidad, aunque como hemos indicado en Navalacruz no la necesita puesto que es una persona muy respetada y todos están acostumbrados a verlo por allí.
De hecho, según han contado algunos vecinos, Casillas no duda en jugar un partido de fútbol (nada profesional, si no más bien una típica pachanga entre amigos) con los que considera sus paisanos o con algunos de los niños que habitan en el pueblo. También disfruta de algunos partidos de paddle, dejando clara esa tranquilidad que tiene tras haberse retirado del fútbol profesional.
El bar de Iker Casillas en Navalacruz
Pero la inversión inmobiliaria no es la única que ha hecho el futbolista en el que considera su pueblo. También ha montado un negocio con el que ha dado mucha vida al pueblo. Se trata de un bar, que regenta su primo Diego y del que es socio Iker. Cuando su primo le contó la idea, Casillas no dudó en invertir con él e incluso ha delegado todo para que sea Diego quien tome las decisiones relativas al local.
De hecho, se trata del único restaurante del pueblo que ha recibido a ilustres invitados como Alejandro Sanz o Isabel Jiménez, de la etapa en que estaba junto a Carbonero. Además, este bar también es frecuentado por su prima Alba Casillas, la que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’, puesto que según publica en sus redes sociales, acude de manera frecuente y no duda en inmortalizar este momento del negocio familiar.