A Natalie Wood le daba miedo el mar. No le gustaba el agua. Pero ella, mujer repleta de contradicciones, sí que adoraba salir a navegar; de ahí que una de sus primeras compras que reforzaban su estatus de estrella fuera su yate, el ‘Splendor’, un guiño al film que le valió una nominación al Oscar. Y fue esta embarcación con nombre película donde pasó sus últimas horas con vida. Hoy, 20 julio, el día que la intérprete habría cumplido 85 años, repasamos cómo fue su trágica muerte, con solo 43 años y repleta de interrogantes que aún siguen sin resolver.
Natalie Wood, la niña que nunca aprendió a nadar pero que sacó adelante a su familia
Fue una artista precoz, obligada por las necesidades de toda su familia. Los Gudin, su auténtico apellido, habían emigrado desde Rusia a Estados Unidos animados por la promesa de prosperar. No podían imaginar que la pequeña, que ya nació en California, acabaría convertida en el máximo exponente del sueño americano. O quizás sí lo imaginaron, porque una vidente se lo dijo a María, la madre de Natalie. “La niña será famosa”, y también le advirtió de su final en una especie de profecía que acabó cumpliéndose de manera literal “debía alejarse de las aguas oscuras”. María prefirió quedarse con la primera parte de la predicción, así que inscribía a la niña a todos los castings.
Antes de los cuarto años, Natalie Wood ya era actriz. Sobre sus pequeños hombros, una enorme responsabilidad que le pesaría toda la vida. La presión de no defraudar a nadie, de estar a la altura, de ser lo que sus padres esperaban de ella. “A los 12 años mi padre sufrió varios ataques al corazón y me convertí en el soporte de mi familia. A veces tenía pesadillas en las que mi familia moría de hambre si yo no actuaba”. Le costaba respirar. Se ahogaba. Un oleaje de responsabilidades poco propio para una niña.
En 1955 obtiene su primera nominación al Oscar por su papel en ‘Rebelde sin causa’. Y también vive su primer abuso sexual. “Tienes que aguantar”, le recomendó su madre cuando la vio llegar a casa, completamente despeinada, descompuesta y traumatizada. Kirk Douglas había abusado de ella en una suite del Chateau Marmont, el hotel de los famosos. Tiene quince años y ya encadena traumas que se le enquistan. Natalie solo cuenta con el apoyo de su hermana, la única persona con la que puede ser ella misma.
El ritmo de trabajo no frena. ‘The Searchers’, ‘Esplendor en la hierba’, ‘West Side Story’… aún no ha cumplido los 25 años y ya está profundamente desencantada con la industria y con su vida. Aún así, sus ojos de Bambi reflejan una inocencia que hace años la abandonó. Está cansada y harta. Toma medicamentos para poder dormir y los mezcla con alcohol. Va a sesiones de terapia pero necesita de otras ayudas externas para encontrar una paz que nunca conoció.
Reclamó cobrar como sus compañeros hombres, fue una destacada personalidad que habló sobre la importancia de la salud mental y se comportó como una feminista cuando no sabía que lo estaba siendo. Tuvo dos hijas. Se casó tres veces, dos de ellas con el mismo hombre, Robert Wagner. Y, precisamente él fue una de las últimas personas que la vio con vida.
"Cuidado con las aguas oscuras", le dijeron a la madre de Natalie Wood
El 20 de julio de 2023, Natalie Wood habría soplado las velas de un enorme pastel, arropada por toda su familia en su mansión de California. Habría cumplido 85 años; si no hubiese sido porque en la madrugada del 29 de noviembre de 1981 apareció muerta junto al bote salvavidas del ‘Splendor’.
El día anterior, Natalie Wood y su marido, Robert Wagner, salieron a navegar con el último compañero de trabajo de la primera, Christopher Walken. Estaban rodando juntos ‘Proyecto Brainstorm’ y tenían buena relación. Quizás demasiado buena. Una de las incógnitas que rodearon su extraña muerte advierte que la actriz podría haber mantenido un romance con su colega de filme y que, en el yate, se habría producido una fuerte discusión que hizo que ella quisiera abandonarlo. Aún sin saber nadar. Y es que Natalie, debido a esa profecía fatal, jamás aprendió a manejarse en el agua.
La autopsia del cadáver descubrió lo siguiente: “Natalie Wood ha muerto ahogada tras estar más de una hora flotando inconsciente en el océano Pacífico boca abajo. En el pómulo izquierdo, se le puede apreciar un golpe”. En su sangre, había restos de alcohol. Tras descubrirse esto, las preguntas asaltaron a todos, ¿por qué cogió el bote si le daba miedo el mar? ¿Por qué se aventuró sola en la noche? ¿Qué pasó entre los tres ocupantes del ‘Splendor’? ¿Qué le ocurrió a la estrella en el pómulo? ¿A qué se debió ese fuerte golpe? Unos interrogantes que sus hijas, de manera poco infructuosa, han tratado de responder.
La muerte del mito, de la leyenda, de la profecía autocumplida. El fin de una de las niñas actrices que mejor supieron hacer el salto al cine más adulto. El fin de una rebelde sin causa, de un esplendor en la hierba que acabó completamente marchito.