Nagore Robles y su novia Carla Flila abren el álbum de su viaje a Lanzarote: del desagradable contratiempo a sus planazos

La relación entre Nagore Robles (41 años) y Carla Flila (26 años) es una de las que parece más consolidadas del panorama nacional, una que surgía no hace tanto pero que parece haber llegado para quedarse. Ninguna de ellas ha ocultado su relación pero suelen ser bastante discretas a la hora de mostrar su día a día y sus momentos más íntimos. Sin embargo, la influencer ya tuvo una preciosa declaración en sus redes a la colaboradora, una en la que podíamos leer cosas como “desde que te conocí, puedo decir que he mejorado en todos los aspectos de mi vida”, y ahora parece que su vida sigue mejorando con la última escapada que ambas acaban de hacer para comenzar el año, una en la que han tenido un pequeño contratiempo que han conseguido superar sin problemas.

El contratiempo en las vacaciones de Nagore Robles y Carla Flila

A través de las historias temporales de la cuenta oficial de Instagram de ambas mujeres hemos podido ver todo lo que han hecho en este ideal y cálido viaje, aunque la cosa no empezó como habrían querido ya que, como contaba la misma Nagore, ayer por la “mañana me encontré con tres personas que pusieron mi paciencia a prueba, no sé ni cómo hice para no entrar al trapo y acabar discutiendo (creo que las horas de terapia hacen más efecto del que creo) porque me sentí atacada de tantas formas…”, comenzaba relatando.

“Pero esta vez no entré, respiré, me costó quitarme esos momentos de mi mente, pero lo conseguí”, añadía, dejando claro que, a pesar de haber tenido que vivir lo que parece ser un horrible enfrentamiento, esta consiguió no ponerse a la altura de esa gente y continuó de su escapada romántica con su novia. “Y resulta que, según piso Lanzarote, la vida y mi gente me sonríen”, concluía, dejando claro que al final, a pesar de este contratiempo, “el día mejoró, y mucho”.

El gran viaje a Lanzarote de Nagore Robles y su novia Carla

Como pudimos comprobar en las redes de ambas, sí que parece que su día mejoró porque ambas visitaron la playa de Lanzarote en compañía del perro de la tertuliana, que también las acompañó en esta bonita escapada, y también nos dejaron ver algunos de los platos que degustaron cerca del mar, destacando unos deliciosos pimientos de Padrón y unas gambas a la plancha y un postre de fresas con nata que hizo las delicias de ambas.

Además, Nagore y Carla nos dejaban ver el apartamento donde se alojaban, con vistas al mar y a pie de playa, y la preciosa puesta de sol que se veía desde la terraza del mismo, una privilegiada localización que ambas mujeres están disfrutando juntas mientras celebran su amor.

Un amor del que cada vez presumen más en redes sociales, destacando momentos como la bonita felicitación que dedicó Nagore a Carla el pasado mes de octubre cuando fue el cumpleaños de la joven. “Muchísimas felicidades a mi serendipia más valiosa. Te quiero mucho @carlaflila. Te mereces el mundo querida y me siento súper afortunada de disfrutarlo contigo. Zorionak”, escribía en una publicación llena de fotografías de la pareja de lo más acaramelada.

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida de Nagore Robles (@nagore_robles)

El gran momento profesional de Nagore Robles

Además de triunfar en lo personal, donde cada día se la ve mejor con su pareja, Nagore sigue teniendo mucho éxito a nivel profesional. No sólo continua con su podcast en Podimo, ‘La casa de mi vecina’, sino que ahora también acaba de estrenarse ante los fogones en el talent culinario ‘Bake Off: famosos al horno’. La vasca forma parte del casting de la segunda temporada de este programa, que emite Televisión Española, en el que debe demostrar semana tras semana sus dotes para realizar los postres que les exija la organización.

Desde el comienzo, Nagore ha dejado ver su especial sentido del humor, siendo ella en su más pura esencia y sorprendiendo al jurado, que no entendió un dibujo que había creado en su elaboración. Esta a cocinó unas galletas que emulaban a su perro Nash, pero los jueces no terminaban de verlo ni entenderlo, lo que provocó un estallido de risa en plató.