Lo ha dejado claro en las primeras palabras del nuevo post de su página web: Nagore Robles está como el tiempo. La nostalgia que la ha invadido la ha empujado a hacer un ejercicio de honestidad consigo misma. Sus seguidores y la audiencia de los programas en los que participa siempre han apreciado su sinceridad para comentar asuntos externos. Pero en esta ocasión ha hecho un trabajo más introspectivo, asumiendo lo complejo que puede ser la convivencia con ella en estas semanas tan estresantes que está pasando.
No es una cuestión de que en el momento de poner en palabras sus pensamientos esté más revuelta que de costumbre, sino que está pasando una semanas en las que ha observado que está "más estresada, sensible e intensa". Y eso "significa que, honestamente, estoy insoportable", confiesa admitiendo su responsabilidad y haciendo referencia a lo que tiene que aguantar su pareja, Sandra Barneda, cuando ocurre esto. Un momento personal que coincide con el arranque de 'Supervivientes', programa que las vuelve a unir en un plató de televisión. Pero no hay obstáculo para unos lazos tan fuertes como los que se han creado entre ellas.
La colaboradora de Telecinco ha sugerido que en otro momento de su vida ha optado por ocultar esta agitación interior con una actitud complaciente hacia los demás, tal y como las redes sociales predisponen a las personas a hacerlo con sus publicaciones de "color de rosa", pero ha llegado un punto en el que "no me apetece sonreír porque sí". "Reconozco que ha sido muy fácil resguardarme del frío entre bromas y sonrisas, pero últimamente hasta eso se me hace bola", explica.
Una persona como ella, para quien la franqueza es prácticamente su bandera, es una reflexión con peso y advierte que puede llegar el momento en el que se sienta más liberada admitiendo que está pasando una mala racha, está teniendo un mal día o asumiendo un error. Una decisión personal nada fácil, desde luego, y con la que deja claro que no sería para colgarse "un pin a la sinceridad" ni acumular miles de likes.