Fue uno de los mejores días de su vida. También uno de los peores. Rocío Carrasco le dio el ‘sí, quiero’ a Fidel Albiac sin la presencia de sus hijos. A Rocío Flores no la invitó, pero esperaba la presencia de su hijo David. No ocurrió ya que el niño nunca regresó de casa de su padre. A su lado, eso sí, estuvieron sus amigos, parte de su familia y personas que se han quedado para siempre junto a Rocío Carrasco.