Bajo su apariencia deslenguada, fuerte y directa, Nagore Robles esconde una mujer extremadamente sensible. La presentadora siempre se ha erigido como una de las grandes defensoras de ir a terapia y suele otorgar una enorme importancia a cuidar su salud mental. Algo que todos deberíamos hacer. Precisamente, las visitas a su psicóloga le salvaron la vida cuando peor estaba. Su mejor amiga fallecía, tras luchar contra una larguísima enfermedad, el mismo día que ella cumplía años.
Para Nagore Robles, lo que la unía a esta amiga tan especial era algo mucho más que una simple amistad. “Ella era mi madre, mi pareja, mi hermana, mi todo”. Cuando le fue diagnosticada la enfermedad, no se separó de su lado. Lucharon juntas. "Ella me decía ‘si supieras la luz que me das’ y yo la veía súper enfermita y decía:’ si supieras la vida que me estás dando’. Es la relación más importante que he tenido en mi vida”, confesaba en ‘Sobreviviré, after show’.
Cuando los médicos les contaron que, a pesar de todas las operaciones y tratamientos no podían hacer mucho más por esta persona tan especial, Nagore decidió que harían un viaje juntas. Una escapada de despedida, y una última ocasión para crear preciosos recuerdos juntas. “Fue maravilloso, fue una despedida muy bonita”.
A la vuelta de aquel viaje,su chica, Sandra Barneda, le tenía preparada una sorpresa. La periodista, sabiendo lo mal que estaba su pareja, quiso tener con ella el mejor regalo de todos. “Era mi perro Nash. Me salvó la vida. Yo decía: ‘¿Cómo me voy a ocupar ahora de un perro?’ Son como ángeles en la tierra. Es increíble cómo pueden querernos tanto. A parte de mi terapeuta, Nash me salvó la vida”.
A Nagore Robles se le saltaban las lágrimas al recordar cómo fue este momento en el que entre toda la tristeza que la rodeaba, la esperanza se abrió paso. Finalmente, su amiga falleció el día de su cumpleaños. Ella estaba trabajando, fue en la época en la que presentaba ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ mientras Toñi Moreno estaba de baja. Ese día aciago, ella dedicó su trabajo a la persona más especial. Así, por última vez, le regaló su alegría y su luz.