Han tenido que pasar ocho años para que Nacho Vidal (49 años) haya hablado con total libertad de lo que fue su paso por ‘Supervivientes 2015’. El popular actor porno fue uno de los grandes protagonistas de su edición, hasta tal punto que llegó a la gran final aunque no pudo alzarse con los 200.000 euros del premio que terminó en manos de Christopher Mateo.
Hace solo unos días, Vidal se sinceraba para la cuenta de Tik Tok @momentsproject sobre su experiencia en ‘Supervivientes’, y sus declaraciones han sido tan llamativas que no tardaban en hacerse virales en redes sociales.
Los concursantes del reality tienen terminantemente prohibido abandonar la localización y superar los límites establecidos por la organización como zonas seguras. Cada año se determina una zona muy concreta que no pueden sobrepasar bajo ningún concepto, una norma inflexible que Nacho Vidal se saltaba a la ligera y que podría haber supuesto su expulsión inmediata.
La espantada secreta de Nacho Vidal de ‘Supervivientes’
“Esto no lo sabe nadie. No ha salido nunca”, adelantaba antes de relatar con lujo de detalles como cada noche se escapaba de la isla para conocer nuevos lugares. “Yo cogía el saco, metía dentro ropa y hacía la forma como si estuviera durmiendo”, contaba divertido.
“Teníamos unas linternas que se podían meter debajo del agua. Entonces, había una isla al lado que le llamaban la isla prohibida donde no podía pisar el ser humano porque estaba protegida. Yo me iba ahí a mitad de la noche, nadando entre barracudas, tiburones, con todo lo que había por ahí”, recuerda de la que fue una de las experiencias más bonitas de su vida.
El actor porno aprovechaba estas excursiones prohibidas para coger cangrejos. Eso sí, no era tan fácil ir y volver sin ser visto por los miembros del equipo: “Si veía al cámara me tenía que quedar flotando en el mar. Hasta que no se iba no podía volver. Hubo noches en los que llegué a estar una hora en el mar flotando con los bichos”.
La destreza de Nacho Vidal para comer de más en ‘Supervivientes’
Sin ningún tipo de remordimiento y orgulloso de sus andanzas, Nacho Vidal reveló que llegó incluso a poner contra las cuerdas a la organización del programa para conseguir comida extra. “Fui legionario y estuve en la ruta del bacalao, y siempre me he buscado la vida”, aseguraba muy orgulloso de cómo vivió esa experiencia inolvidable. “Hubo un momento que se me cae un diente porque son postizos. Me voy a la productora y le digo ‘se me ha caído el diente, yo no voy a hablar si no me lleváis al dentista’”.
La organización no tardó en trasladar al actor hasta la ciudad para visitar a un dentista: “Había coches de seguridad, las cámaras del equipo… No podía hablar con nadie. Apareces con barba y con calzoncillos prácticamente”, se reía. Una vez dentro, Nacho le propuso al médico que programara una segunda visita y así tendría la oportunidad de darle algo de comer: “Le dije ‘si me saco el diente y me traen otra vez, ¿me das una tableta de chocolate con almendras?’”, y así fue. “Volví a la playa y, al cabo de una semana, me sacó el otro diente. Y otra vez para allá… Cuando llego, me da la tableta de chocolate con almendras”.
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Mediaset
Pero, ¿lo compartió con sus compañeros? La respuesta es sí: “Aunque mis compañeros me hicieran la vida imposible y me putearan, repartí el chocolate con todo el mundo”.
Estas declaraciones inéditas están dando mucho qué hablar, ya que dejan al descubierto las prohibiciones secretas que oculta el reality estrella de la televisión.
La cara oculta de ‘Supervivientes’ en Honduras
El entorno de aguas turquesas y arena blanca de ‘Supervivientes’ es una reserva natural, por lo que todas las construcciones del programa, como la Palapa y los diferentes juegos deben respetar el medio ambiente. “No se pueden usar materiales que no sean biodegradables ni está permitida la caza de ciertas especies. Cuando nos vamos de allí no queda ni rastro”, aseguraba Alfredo Ereño en una entrevista con ABC.
El archipiélago de los Cayos Cochinos está formado por 13 islas, pero ‘Supervivientes España’ solo hace uso de unas pocas. En Cayo Menor se encuentra la mítica Palapa y Playa Uva, donde tienen lugar la mayoría de los juegos de recompensa. Allí, se encuentra el segundo arrecife de coral más grande del mundo.
Antes de la unificación en Playa Pelícano, los concursantes se encontraban en las populares Cayo Paloma y Cabeza de León. Por su parte, el gran equipo del reality está instalado muy cerca de los concursantes, en la ciudad de La Ceiba, localidad que cuenta con un hospital y un hotel con capacidad suficiente para alojar a los casi 200 miembros del equipo.