El mundo del corazón y de la música encendió las alarmas cuando, hace pocas semanas, Miguel Bosé aparecía en un vídeo con un aspecto que parecía indicar que estaba sufriendo problemas de salud. Unas imágenes que él mismo colgó y que se encargó de borrar cuando se comenzó a hablar sobre si podría estar pasando por alguna enfermedad que explicase que, en sus últimas apariciones, se le notara más cansado de lo habitual. Y aunque pasó un tiempo hasta que el cantante negase encontrarse mal, es posible que detrás se encuentre el proceso de separación que está viviendo de quien fuera su pareja durante 26 años, Nacho Palau.
Fue la demanda que este le interpuso a Bosé el pasado octubre de 2018, tras su ruptura y el 'arreglo' al que llegaron sobre sus cuatro hijos, lo que dio a conocer su relación de más de 25 años. Y es que, al ser adoptados, cada uno se llevó consigo a los niños que llevaban sus apellidos: dos con el valenciano y dos con Bosé. Unos términos con los que el primero no estuvo de acuerdo y por lo que denunciaba a su expareja, no conforme con que sus cuatro hijos estén separados y pedía poder ver a los dos mayores y una pensión alimenticia para los que están bajo su custodia.
Además, Bosé deberá asistir a juicio como testigo por la acusación que pesa sobre su madre, Lucía Bosé, por fraude fiscal. La última de una serie de pedradas emocionales que no sería de extrañar fueran la causa de el cansancio sentimental y físico del cantante, y por lo que se habría retirado a pasar una temporada en México. Esta semana, Bosé se ha pronunciado con más detalle sobre las especulaciones sobre su salud. "No estoy enfermo ni tengo ningún problema de salud", sentenciaba en una entrevista con una conocida revista del corazón.
"Necesitaba descansar, estaba agotado. Estoy descansando, como he hecho muchas veces, y nunca se ha especulado tanto como ahora. Aprovechan que no hablo para dejar volar la imaginación", añadía. Unas palabras que parecían terminar con los rumores, y por las que Nacho Palau ha hablado con los medios por primera vez desde que se supo de su ruptura. "Me alegro muchísimo de que esté feliz y sobre todo de que no tenga ningún problema de salud", ha dicho tajante el valenciano en exclusiva a la revista 'Look'.
Sin embargo, sobre su separación y el proceso judicial, el escultor no ha querido pronunciarse. "Sobre eso no tengo nada que decir". Ambos han mantenido su relación durante casi 30 años en la más estricta intimidad y parece que seguirá siendo así mismo con su ruptura.